Podría interpretarse como una fábula o algo por el estilo, pero la siguiente crónica surgió tras recordar el secuestro del industrial norteamericano Williams Frank Niehous, representante en nuestro país de la transnacional Owen Ilinous, fabricante de envases de vidrios, ocurrido el 27 de febrero de 1.976, por parte de un comando guerrillero venezolano.
Aunque éramos niños, pues apenas estábamos culminando la educación primaria, aquel suceso obligó a preguntarnos con precoz pero a la vez con inquieta necesidad, el origen del secuestrado y las razones de su plagio.
Lo que recordamos de aquella época, fue la feroz represión policial que desarrolló el entonces gobierno de Carlos Andrés Pérez contra el movimiento estudiantil venezolano –incluyendo a los liceístas-, en repuesta contra la acción emprendida por los guerrilleros que plagiaron al norteamericano, de quien años después supimos, actuaba en nuestro país como agente de la CIA.
Por eso, la Disip del gobierno de Pérez, cuyo jefe, el entonces ministro de relaciones interiores, Octavio Lepage, pareció rescatar el anti-guerrillero manual de Rómulo Betancourt de los años 60, de “disparar primero y averiguar después”, provocó la muerte del líder de la Liga Socialista, Jorge Rodríguez, en los calabozos de la policía política durante aquel agitado 1.976.
Aunque el gobierno asumió la responsabilidad de aquella muerte, no cesó en su lucha contra los responsables del plagio del industrial norteamericano. Por eso, no sólo acusó a aquella organización política izquierdista por el secuestro del representante de la Owens-Ilinois en nuestro país, sino que además promovió el allanamiento de la inmunidad parlamentaria del diputado del Movimiento Electoral del Pueblo –MEP- al entonces Congreso Nacional, Salón Meza Espinoza.
Algunos de los dirigentes de La Liga Socialista, la mayoría estudiantes universitarios y otros ex guerrilleros, como Julio Escalona debieron resguardarse en la clandestinidad.
Por eso, no fue hasta varios años después que las preguntas que muchas veces hicimos a nuestros hermanos mayores y algunos vecinos allá en nuestra barriada R-10 de Cabimas, encontraron esas respuestas que todos negaban divulgar en la vecindad para entonces
Julio Escalona, ex guerrillero y líder, junto con el asesinado Jorge Rodríguez y David Nieves, muchas veces debió refugiarse en su condición de perseguido policial, en la casa de su familia allá en nuestra barriada. “Fue un guerrillero arrecho y como perseguido de la Disip de Carlos Andrés Pérez, vino a esconderse hasta el barrio R-10 en la casa de sus parientes, la familia Peña Escalona”, escuchamos muchas veces cuando muchachos nos preguntábamos también, por qué la Liga Socialista secuestró a Niehuos: El americano, además de tener injerencia en los asuntos del gobierno venezolano, estaba muy vinculado con el entonces embajador de los Estados Unidos en Caracas, Harry Shalaudeman, el mismo que, tres años antes, representó a la Casa Blanca en Washington, cuando un Golpe de Estado derrocó a Salvador Allende en Chile.
De aquellos dirigentes de la Liga Socialista, todos alcanzaron importantes cargos, excepto el asesinado Jorge Rodríguez, padre del hoy dirigente chavista Jorge Rodríguez, quién además de presidir el Consejo Nacional Electoral, fue electo en las elecciones regionales de 2.012, alcalde de Caracas y posteriormente, en el 2020, diputado de la cuestionada Asamblea Nacional.
David Nieves, después de ser detenido por su implicación en el secuestro del industrial norteamericano, recobró inmediatamente su libertad al ser electo diputado al entonces Congreso Nacional en las elecciones presidenciales de 1.978. En 2.011 fue designado por el entonces presidente Chávez como embajador de nuestro país en la República de Azerbaiyán.
Y finalmente Julio Escalona también desempeñó cargos diplomáticos (Fue embajador alterno de Venezuela ante la ONU hasta que fue reemplazado por la hija del fallecido presidente Chávez, María Gabriela Chávez).
Nota de prensa / DCN