El presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo este sábado una conversación telefónica con su colega ruso, Vladimir Putin, sobre la crisis en Ucrania en la que le advirtió de que «el diálogo sincero no es compatible con la escalada» militar.
Durante una hora y 40 minutos, ambos mandatarios intercambiaron impresiones sobre la manera de avanzar en los acuerdos de paz de Minsk, firmados hace siete años por Kiev y los separatistas del este de Ucrania bajo el amparo de Rusia, Francia y Alemania, indicó el Elíseo.
En la conversación, que se produce pocos días después de la visita de Macron a Moscú, se aludió a «las condiciones de seguridad y estabilidad en Europa», agregó la presidencia gala en un comunicado, que son las que quiere imponer Putin.
Fuentes del Elíseo indicaron que Putin reiteró a Macron que sus intenciones en Ucrania no son ofensivas, declaraciones que París se toma con «prudencia» puesto que el despliegue militar en la frontera ucraniana es «consecuente» y está «listo para el ataque».
Sin embargo, el lenguaje utilizado por París no es tan tajante como el de Washington en lo que se refiere a las intenciones de Putin.
«No damos a Rusia un cheque en blanco, tenemos que mantenernos vigilantes. No hay signos de que vayan a pasar a la ofensiva, pero estamos atentos para prevenir lo peor», señalaron las fuentes francesas.
París considera que Putin todavía no ha tomado una decisión sobre un posible ataque a Ucrania, lo que justifica el diálogo que mantiene Macron con su homólogo ruso, al tiempo que se mantiene atento para verificar que sus palabras se corroboran sobre el terreno.
El presidente francés participó anoche en una videoconferencia convocada por su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la que también estuvieron los principales líderes de Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá, Polonia, Rumanía, la Unión Europea y la OTAN.
En la misma se reiteró la voluntad de actuar de forma conjunta en caso de ataque ruso a Ucrania y de adoptar sanciones «duras» contra Moscú.
París mantiene que Macron logro de Putin el compromiso de que las tropas rusas se retirarán de Bielorrusia cuando acabe el ejercicio militar en el que participan, al tiempo que le aseguró que el despliegue en el mar Negro tampoco tiene voluntad ofensiva.
Francia exige garantías de todo ello, al tiempo que reitera que la escalada militar coloca a la región en riesgo de que una chispa puede generar el conflicto.
Por ello, insisten las fuentes, se busca una salida diplomática a la crisis.
«Tenemos que dar pasos para ir reduciendo la presión y entrar en una etapa más constructiva», indicaron.
Francia, por ahora, no ha tomado la decisión de pedir a sus ciudadanos que abandonen Ucrania, como acaban de hacer Alemania o Países Bajos, pero sí ha pedido que no se viaje a ese país.
Unos 1.000 franceses, muchos de ellos con doble nacionalidad, están en ese país y se les ha dado consignas de seguridad, indicaron las fuentes. que señalaron que permitirán al personal diplomático que lo desee abandonar el país.
Con información de Agencia EFE