El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, admitió este lunes que la situación en el país debido a la variante ómicron «es de alerta», por el aumento del número de casos y muertes y la «presión» que eso ejerce sobre el sistema sanitario.
«La situación es de alerta. Hemos visto un aumento de los casos en la última semana y una mayor presión sobre el sistema de salud», declaró Queiroga a periodistas.
Según los datos oficiales, en las últimos siete días el número de casos acumulado superó los 1,2 millones, para llevar el total desde el inicio de la pandemia, hace ya dos años, a más de 26,5 millones.
Incluso, durante la semana pasada se registraron cifras récord de nuevos contagios en un día, con los 298.408 comprobados el jueves.
Queiroga subrayó que el número de muertes en los últimos días «no ha sido proporcionalmente tan grande en relación a la cantidad de casos», aunque el aumento ha sido importante y este sábado Brasil sumó 1.308 fallecidos por coronavirus, una cifra diaria que no se observaba desde el 29 de julio del año pasado.
Brasil es uno de los países más golpeados por la pandemia en el mundo, junto con Estados Unidos, y según el último balance, hasta ahora acumula un total de 632.193 decesos por la covid-19.
La situación generada por la variante ómicron ha vuelto a llevar a niveles críticos al sistema sanitario y la tasa de ocupación de camas de cuidados intensivos se ha desbordado en el país, al punto de que algunos estados, como el Distrito Federal de Brasilia, ha oscilado entre el 95 % y el 100 % en las últimas dos semanas.
Con información de EFE / La Verdad