La división interna en el Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), bajo cuya bandera llegó al poder la nueva presidenta de Honduras, Xiomara Castro, continúa y el Parlamento sigue con dos juntas directivas desde el 23 de enero, una de ellas apoyada por la dignataria.
Los intentos de buscar una salida con la mediación del coordinador general de Libre, el exmandatario hondureño Manuel Zelaya, esposo de la presidenta del país, han resultado fallidos.
Las directivas paralelas fueron electas a pocos días de que asumiera Castro, el 27 de enero, en procesos en los que analistas afirman que hubo vicios de nulidad y que la más afectada es la presidenta Castro, porque necesita del Parlamento para derogar algunas leyes y aprobar nuevas.
Una de las directivas la preside Jorge Cálix, uno de los 50 diputados que obtuvo Libre en las elecciones del 28 de noviembre pasado, de los 128 que conforman el poder legislativo, y la otra Luis Redondo, del Partido Salvador de Honduras (PSH).
La polémica surgió luego de que alrededor de una veintena de diputados de Libre no estuvieron de acuerdo con que Redondo presidiera el Parlamento, porque su partido, el PSH, solo obtuvo diez diputados en los comicios.
Redondo fue propuesto como candidato para dirigir el parlamento por el presidente del PSH, Salvador Nasralla, en el marco de una alianza de hecho, solamente para el nivel electivo presidencial, que en octubre suscribió con Castro y Libre para asegurar el triunfo en las votaciones de noviembre de la ahora presidenta hondureña.
Nasralla condicionó la firma de la alianza a que, si Xiomara Castro ganaba la Presidencia del país, él escogería al candidato para presidir el Parlamento, lo que aceptaron la ahora presidenta y Manuel Zelaya en representación de Libre.
Se suponía que los 50 diputados de Libre votarían por Redondo y que, con ese número, más 10 del PSH y al menos otros cinco del Partido Liberal, el candidato propuesto por Nasralla sería el titular del Parlamento.
Eso no ocurrió por la veintena de disidentes que surgieron en Libre y eligieron a Jorge Cálix, apoyados por los 44 diputados del saliente y conservador Partido Nacional y otros de oposición.
Castro tildó de «traidores» a los disidentes y el mismo día que Jorge Cálix fue electo anunció que habían sido expulsados de Libre.
A raíz de la crisis, Xiomara Castro tuvo que jurar el 27 de enero como presidenta de Honduras ante una jueza civil, en vez del titular del Parlamento, como procede en situaciones normales.
COMUNIDAD INTERNACIONAL LLAMA A RESOLVER CRISIS
Hasta ahora no asoman indicios de una pronta solución a la crisis por las posiciones cerradas de las partes, con Jorge Cálix y Luis Redondo aduciendo cada quien ser el presidente del Parlamento.
La confrontación ha llegado hasta un nivel insultos y ofensas entre militantes de Libre que están a favor de Cálix y los que incluso lo acusan de «traidor» porque hizo acuerdos con el Partido Nacional, contra el que se luchó doce años para sacarlo del poder.
Los llamamientos de la comunidad internacional para que los políticos hondureños busquen una solución mediante el diálogo no han sido escuchadas hasta ahora.
En el caso de la junta directiva que preside Luis Redondo, convocó a sesiones del Parlamento para este martes, en la sede del Legislativo, invitando a los seguidores de Jorge Cálix a que asistan, pero olvidándose de que son diputados de otra directiva.
El sábado, Estados Unidos instó a los políticos a que resuelvan mediante el diálogo el problema que tienen en el Parlamento.
«Estados Unidos insta a las figuras políticas hondureñas a abordar un diálogo pacífico y constitucional para resolver el liderazgo del Congreso hondureño. Todas las partes deben participar pacíficamente y abstenerse de actos de intimidación», indicó el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España también instó «a los partidos políticos a resolver de forma dialogada y pacífica las diferencias sobre la Directiva del Congreso, respetando la Constitución y la separación de poderes».
En los mismos términos se han manifestado otros organismos internacionales, entre ellos las Naciones Unidas.
Con información de Agencia EFE