El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que su país ha sido víctima de tres instituciones financieras internacionales que le impiden a la nación sudamericana el uso de sus propios recursos para atender a la población.
Durante su intervención virtual en la 49° Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Maduro denunció que el Banco de Inglaterra «con el apoyo del Gobierno del Reino Unido, mantiene secuestradas y retenidas 31 toneladas de oro de nuestro país pertenecientes a las reservas legales e históricas de Venezuela».
El jefe de Estado venezolano apuntó también que el Novo Banco, de Portugal, «tiene secuestrados, en la modalidad de congelamiento, más del mil millones de dólares de Venezuela».
Señaló además que la institución Citibank «transfirió 342 millones de dólares pertenecientes al Banco Central de Venezuela, a una cuenta del Departamento del Tesoro estadounidense, de manera ilegal».
Ante la instancia multilateral, Maduro relató que con el dinero despojado a Venezuela «pagan las operaciones de la organización criminal internacional que basada en una ficción de reconocimiento de un gobierno inexistente ejecuta planes contra nuestro país».
«Estas tres instituciones financieras nos niegan el derecho a usar nuestros recursos para comprar vacunas, medicamentos, alimentos, o insumos en general para la lucha contra la COVID-19», subrayó el mandatario venezolano.
También precisó el presidente que «la acción de Venezuela en el Consejo de DDHH está orientada a la promoción, garantía y respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales. Seguiremos en comunicación y cooperación con esta oficina», aseguró.
Con información de Xinhua