La gestión de Nicolás Maduro exhortó este lunes a las autoridades de Trinidad y Tobago a hacer una «investigación exhaustiva» que permita esclarecer la muerte de un niño que migraba a ese país isleño junto a su madre y que murió tras ser, presuntamente, tiroteada la embarcación en que viajaba por la Guardia Costera.
«El Gobierno venezolano extiende sus más sinceras condolencias a los familiares del infante, al tiempo que exhorta a las autoridades de Trinidad y Tobago a realizar una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos en torno a este fatal incidente en el que, lamentablemente, perdió la vida un niño venezolano», señaló la Cancillería del país petrolero en un comunicado.
Asimismo, indicó que Maduro ordenó activar todos los mecanismos diplomáticos con el fin de esclarecer el hecho y establecer «los protocolos binacionales necesarios para consolidar la dinámica de seguridad transfronteriza que preserve el buen entendimiento» entre los países.
La Cancillería explicó que, la noche del sábado, en aguas territoriales de Trinidad y Tobago, la Guardia Costera «habría abierto fuego» contra una embarcación en la que viajaban 43 personas, «dejando el trágico saldo de un niño fallecido, mientras su madre resultó herida».
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, expresó también este lunes sus condolencias por la muerte del menor.
«Quiero expresar mi condolencias en nombre de todos los ciudadanos de Trinidad y Tobago, referente a la desafortunada pérdida de un niño durante un operativo de seguridad», sostuvo Rowley en un comunicado de prensa difundido en su página oficial de Facebook.
Según dijo Rowley, luego de conversar con la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, esta prometió agilizar el proceso de presentación de credenciales para el embajador trinitense, Edmund Dillon, para que este pueda reunirse lo más temprano posible con oficiales de alto rango de la Guardia Costera de su país.
Ante ello, Rowley dijo que dicha reunión ayudará a tener una mejor comunicación y colaboración con el Gobierno venezolano relacionado a los viajes de contrabando de migrantes, narcotráfico y tráfico ilegal de armas.
El domingo, la oposición venezolana denunció la muerte del menor en redes sociales y exigió justicia al Gobierno de Trinidad y Tobago.
«La muerte de un niño venezolano, que junto a su madre huía de la dictadura, nos duele en el alma como país. Los disparos realizados por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago no tienen justificación, lo mataron (…) pedimos justicia», escribió el líder opositor Juan Guaidó en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el también opositor David Smolansky compartió en la misma red un comunicado de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago en el que explican que dispararon al motor de la embarcación en un intento de detenerlos y en «defensa propia», alegando que los migrantes habían intentado «embestirlos».
Los funcionarios argumentaron, de acuerdo al comunicado difundido por Smolansky, que, tras inspeccionar el bote, «descubrieron» que había «migrantes ilegales» a bordo, que habían permanecido «escondidos» y no los vieron antes.
«Otros controles detectaron a una mujer migrante ilegal que sostenía a un niño e indicaba que estaba sangrando. La embarcación fue llevada junto a la TTS Scarborough (embarcación de las autoridades) y la mujer herida fue estabilizada y llevada a un centro de salud local. Lamentablemente, el niño no respondía», agregó la información.
Con información de EFE