La visita a Caracas de delegación del gobierno estadounidense, dejó las posibilidades que se retomen los diálogos y se reanuden los esfuerzos por encontrar solución a la crisis humanitaria de Venezuela, a partir de desatrancar la Política y las Relaciones, en las dimensiones nacionales e internacionales.
Las demostraciones de voluntad política entre los gobiernos, se han dado desde que el Gobierno Norteamericano acepta visitar Miraflores, después de que le cerraran la embajada y que la Casa Blanca desconociera la reelección de Nicolás Maduro. Un acercamiento que ocurre en el contexto del conflicto de Rusia con Ucrania, a pesar de que los gobiernos distan de los apoyos.
EEUU inició una operación para lograr sustituir el proveedor de crudo para sus refinerías, después de sancionar a los Rusos, y mantener medidas sobre la empresa petrolera venezolana. El tema energético es prioritario, en Washington conocen las reservas venezolanas “saben que un aumento en la extracción y colocación en el mercado, les favorece”.
El tema económico e internacional por eso se explica bajó una dimensión distinta, con foco en la producción petrolera y relaciones comerciales. La dimensión nacional tiene el foco en la atención a la crisis política y humanitaria; la que debe iniciar con la configuración de un nuevo escenario de Diálogo y Negociación.
En el tema internacional lo relacionado con el diagnóstico de la infraestructura nacional, se pudiera adelantar, no es solo el estado de las refinerías, es la red eléctrica y de comunicación. En cuanto a la producción, estaría al corto plazo supeditado a las concesiones y licencias a empresas petroleras.
Se debaten entre un acuerdo petrolero, que no implique mayor reconocimiento político al presidente Maduro, y que permita a la oposición Venezuela sentarse en una Mesa en mejores condiciones. Las sanciones por los momentos están vigentes, pero con perspectivas de aliviarse si hay certeza que la crisis política venezolana se pueda esgrimir en un proceso electoral transparente.
El mismo tema electoral, no solo para legislativas en noviembre de este año en los EEUU, sino ante unas presidenciales en el 2024, obliga a los gobiernos a bajar la tensión social, producto de la crisis económica, por lo que las tácticas para ganar las elecciones en condiciones de mayor competitividad, son otras, como sería una el fraccionamiento.
Todos estos temas se deben tratar en la mesa de Diálogo la cual tiene unas características, de acuerdo a las declaraciones de los actores, debe ser Amplia Directa y Nacional el reseteo de conversado en México podría obligar a volver a discutir algunos puntos, sin la premisa de que sea un todo o nada, pueden existir acuerdos parciales
Entre estos podría estar el tema de las Garantías Electorales las cuales tienen ahora una hoja de ruta clara con las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral, todo esto sin obviar que se le debe bajar el costo a la transición, esos ofrecimientos de persecución a esta altura de la negociación no ayudan a lograr una ruta para el cambio en positivo.
Nota de prensa / DCN