El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado suicida en contra una mezquita de la minoría musulmana chií en la ciudad de Peshawar. Las autoridades de Pakistán informaron que el ataque explosivo, ocurrido en el noroeste del país asiático, dejó al menos 58 muertos y casi 200 heridos.
La agencia Amaq, afín a los yihadistas, comunicó que “al menos 250 personas murieron y resultaron heridas en un gran atentado suicida que golpeó un templo chií en el oeste de Pakistán”. El texto indica que un miembro identificado como Yulaybib Al Kablib asaltó la una mezquita tras disparar a dos policías.
Luego de que matara a uno e hiriera al otro agente, el atacante entró a la mezquita para “detonar un cinturón explosivo”. El Estado Islámico desarrolla atentados similares en Pakistán contra los chiíes, a los que considera unos apóstatas. En 2018 dos ataques dejaron 132 fallecidos y 141 heridos.
En julio de ese año el EI reivindicó un atentado en contra de una actividad en la provincia occidental de Baluchistán, dejando 128 muertos y 122 heridos. Ese mismo día en un segundo ataque en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, causaron cuatro decesos y 19 heridos.
Reuters da cuenta que el ataque de este viernes es uno de los mayores contra la comunidad chií de Pakistán. El sitio web “Terrorismo del Sur de Asia” identifica que al menos 2.500 fieles de ese grupo religioso murieron en ataques desde 2001 en la nación asiática.
Con información de ADN Radio