Medidas de varios países buscan paralizar la economía rusa y asfixiar la máquina de guerra de Putin.
Las medidas económicas impuestas por Estados Unidos y Europa a la economía rusa no solo buscan bloquear el músculo económico que Rusia tiene para la guerra luego de invadir a Ucrania, sino que cada vez les está generando multimillonarias pérdidas a los grandes empresarios y magnates rusos.
De acuerdo con cálculos de Forbes, los 116 de multimillonarios de Rusia han perdido casi 90.000 millones de dólares desde el 16 de febrero, de los cuales se calcula que solo el 43 por ciento de este valor, es decir unos 39.000 millones de dólares se eliminaron el jueves, después de que el índice Moex de Rusia cerró con una caída del 33 por ciento cuando se dio la invasión, y el rublo cayó a un mínimo histórico frente al dólar.
Y es que la amenaza de sanciones que se extiendan más allá del pequeño círculo de oligarcas multimillonarios y empresas ya atacadas por Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea se viene haciendo realidad de forma que podría afectar aún más las fortunas de los más ricos de Rusia.
De acuerdo con la publicación, se calcula que al menos cinco de los multimillonarios en el Kremlin ese jueves -Alekperov, Mikhelson, Mordashov, Potanin y Kerimov- estuvieron entre los mayores perdedores del día. En total, 11 multimillonarios rusos perdieron US$1.000 millones o más cada uno el primer día en que se inició la invasión.
Y de hecho, Estados Unidos y Reino Unido añadieron este jueves nuevos nombres de oligarcas próximos al Kremlin a sus listas negras, una medida que apunta a aumentar la presión sobre Vladimir Putin para que termine con la guerra “brutal” en Ucrania, mientras algunos millonarios rusos comienzan a distanciarse de él.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a los oligarcas de «llenarse los bolsillos con el dinero de los rusos mientras los ucranianos se esconden en el metro para escapar de los lanzamientos indiscriminados de misiles».
Se trata de «mantener» sobre Rusia la «campaña de presión económica más fuerte y unida de la historia», dijo.
Washington y Londres sancionaron a miembros de la élite rusa que ya habían sido añadidos a la lista por la Unión Europea el lunes, en respuesta a la invasión de Ucrania.
Decidieron congelar los activos del millonario ruso nacido en Uzbekistán Alisher Usmanov, a quien el club de fútbol inglés Everton ya suspendió los contratos comerciales que tenía con él, y del ex viceprimer ministro Igor Shuvalov, dirigente del banco de desarrollo ruso VEB. Se les bloqueó el acceso a los sistemas financieros británico y estadounidense.
«Golpearemos a los oligarcas y a las personas estrechamente asociadas con el régimen de Putin y su guerra bárbara. No nos detendremos ahí», afirmó la ministra de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss.»Nuestro objetivo es paralizar la economía rusa» y asfixiar a la maquinaria de guerra de Putin, advirtió.
Según un comunicado de la Casa Blanca, se ha incluido además a Nikolai Tokarev, un peso pesado en el sector del petróleo y el gas; a Boris y Arkady Rotenberg, dos hermanos de una familia considerada muy cercana a Putin; a Serguéi Chemezov, jefe del conglomerado de la industria de defensa Rostec, y a Yevgeniy Prigozhin, cercano al Kremlin.
Washington ya había sancionado la semana pasada a empresarios y al propio Vladimir Putin. Las nuevas medidas incluyen a familiares directos de los sancionados para evitar que transfieran sus propiedades a sus parientes. Al mismo tiempo, se prohíbe la entrada a Estados Unidos a 19 oligarcas rusos y 47 familiares suyos, precisa la Casa Blanca sin publicar sus nombres.
Así, varios multimillonarios rusos están bajo presión y comienzan a distanciarse de la guerra iniciada por Vladimir Putin en Ucrania. Lukoil, número dos del sector petrolero ruso, llamó este jueves a «detener rápidamente» el conflicto en Ucrania, convirtiéndose en la primera gran empresa nacional en oponerse a la invasión.
Roman Abramovich, quien hasta ahora se ha librado de las sanciones occidentales pero se halla bajo presión por su cercanía al presidente ruso, puso a la venta el club de fútbol inglés Chelsea y prometió que las «ganancias netas» de esta venta se destinarán a las «víctimas de la guerra en Ucrania».
El presidente Biden prometió, el martes por la noche durante el discurso ante el Congreso sobre el estado de la Unión, perseguir las «ganancias » de los oligarcas rusos y apoderarse de sus «yates, apartamentos de lujo y aviones privados».
En coordinación con sus aliados europeos, Washington creó así el miércoles una célula de investigadores encargada de perseguirlos y, posiblemente, incautar estos bienes de lujo. «Estos individuos se han enriquecido a costa de los rusos» y «son los encargados de proporcionar los recursos necesarios para apoyar la invasión de Ucrania por parte de Putin», acusa Washington.
Este sábado el Gobierno italiano bloqueó 140 millones de euros en activos en aplicación de las sanciones internacionales impuestas a los oligarcas rusos, lo que incluye el embargo de dos yates, una villa y varios inmuebles de lujo propiedad de empresarios próximos al presidente ruso, Vladimir Putin, informaron fuentes oficiales.
«Se están tomando medidas para congelar en territorio italiano bienes muebles e inmuebles pertenecientes a súbditos rusos que figuran en las listas de la normativa europea por unos 140 millones de euros. Ya se ha concretado una primera operación que afecta a un barco de 65 millones de euros. Otras medidas están en curso de adopción», indicó el Ministerio de Economía este viernes.
Se trata del megayate «Lady M», amarrado en Imperia, en la costa ligur, en el noroeste de Italia y perteneciente a Alexei Mordashov, presidente del conglomerado metalúrgico y energético Severstal y que cuenta con un tercio de las acciones de la agencia de viajes TUI, la mayor del mundo.
El multimillonario, que según la revista «Forbes» era en 2021 el cuarto hombre más rico de Rusia, se ha distanciado en los últimos días de la invasión rusa de Ucrania y ha lamentado las sanciones que le ha impuesto la Unión Europea (UE) por sus vínculos con el banco Rossiya, que según los Veintisiete se ha beneficiado de la anexión rusa de Crimea, así como con un grupo que controla medios que difunden la versión del Gobierno ruso sobre la guerra.
Además, el superyate del director ejecutivo de la petrolera Rosneft (de propiedad del gobierno ruso), Igor Sechin, fue incautado por funcionarios de aduanas franceses en la Costa Azul, como parte de las sanciones de la Unión Europea contra rusos adinerados con vínculos estrechos con el presidente Vladimir Putin.
El Amore Vero fue confiscado en la noche del viernes en el puerto mediterráneo de La Ciotat, cerca de Marsella, cuando preparaba una salida urgente, según el Ministerio de Finanzas francés.
«Gracias a la aduana francesa por hacer cumplir las sanciones de la UE contra personas cercanas a los líderes de Rusia», dijo el Ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, en Twitter. El yate es propiedad de una empresa cuyo principal accionista es el jefe de la compañía petrolera rusa, dijo el ministerio.
Un portavoz del ministro de Presupuesto francés, Oliver Dussopt, dijo que se impidió que el barco zarpara, pero que el Estado no había incautado el activo. El barco había llegado a La Ciotat el 3 de enero y debía permanecer en el puerto hasta el 1 de abril para reparaciones.
Con información de El Tiempo