Rusia anunció hoy la decisión de reducir “de manera cardinal” la actividad militar en torno a la capital ucraniana, Kiev, y la asediada ciudad septentrional de Chernígov tras las negociaciones celebradas en Estambul con la delegación ucraniana.
“A fin de incrementar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para proseguir las negociaciones y lograr el objetivo de consensuar y firmar un acuerdo, el Ministerio de Defensa de Rusia decidió reducir de manera cardinal, varias veces, la actividad militar en torno a Kiev y Chernígov” por parte de Rusia, dijo el viceministro de Defensa, Alexandr Fomin.
Indicó que Rusia da este paso al constatar que las negociaciones sobre “la neutralidad y el estatus no nuclear”, además de la concesión a Ucrania de “garantías de seguridad” han entrado “en un plano práctico”.
Fomin expresó su confianza en que “en Kiev se tomen las correspondientes decisiones y se creen las condiciones” para proseguir las negociaciones.
Señaló que el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia informará al presidente ruso, Vladímir Putin, a su regreso a Moscú.
Por su parte, el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, aludió por primera vez a la posibilidad de un “tratado” entre Moscú y Kiev después de unas negociaciones que describió como “constructivas”, y destacó la voluntad de Moscú de dar “dos pasos para la desescalada del conflicto”, uno militar y otro político.
“Después de la conversación sustantiva de hoy hemos acordado y propuesto un arreglo, según el cual la reunión de los jefes de Estado es posible simultáneamente con el iniciación del tratado”, dijo, en referencia a Putin y el presidente ucraniano, Volodímir Putin.
Medinski matizó que la firma de dicho tratado “no será un asunto sencillo”, ya que la reunión donde se consuma “posiblemente” tendrá que incluir no sólo a Rusia y Ucrania, sino también a los “países garantes de la paz y seguridad en Ucrania”.
“De este modo, si se trabaja rápidamente en el tratado y en la consecución del compromiso necesario, la posibilidad de lograr la paz estará mucho más cerca”, explicó.
El jefe negociador ruso indicó que las propuestas ucranianas incluye la renuncia de Kiev a su propósito de ingresar en la OTAN y el compromiso de Ucrania de neutralidad permanente, de ser un país libre de armas nucleares y no emplazar ningún tipo de armas de destrucción masiva ni tampoco tropas extranjeras.
Según Medinski, a cambio Ucrania demanda garantías internacionales de seguridad y asume que Rusia no se opondrá a su ingreso en la Unión Europea.
Las propuestas ucranianas, añadió, contemplan la renuncia de Kiev a intentar recuperar por la vía militar la península de Crimea y el puerto de Sebastopol, a los que, al igual que a los territorios de la regiones de Donetk y Lugansk que no controlan las autoridades ucranianas, no extenderán las garantías internacionales de seguridad.
Fuente: EFE