Para Aníbal Sánchez, analista político, consultor electoral y diputado a la AN; los partidos políticos tradicionales dejaron de ser útiles a sus lideres y a sus electores, y deben transformarse en esta época de conflictividad, crisis y redes sociales.
«Los partidos políticos actuales no poseen estructuras sólidas, soportadas en buenas columnas ideológicas; de valores, principios o creencias; de modo que son susceptibles a cualquier modismo y manipulación de tipo personal. Lo que les trae como consecuencia que los electores cada vez se les distancien más; que merme su potencialidad de crecimiento y se den más las divisiones», dijo para Noticiero.
Sánchez cree que esta situación es parte de lo que llama la decadencia de los partidos políticos de corte tradicional. «Algunos líderes nuevos y viejos intentan construir otros partidos sin antes reflexionar sobre cómo deberían ser sus bases o pilares y esquema de organización, se conforman con manifestar o el querer ser diferentes».
El especialista les confiesa, que los partidos deben transformarse, no es suficiente una renovación de sus directorios, deben adaptarse a un mundo caracterizado por la conflictividad y la crisis socioeconómica. «Quienes aspiren a algo fuerte y duradero debe pensar bien en sus bases, esa declaración de principios que algunos cumplen como simple requisito administrativo ante el Consejo Electoral».
La teoría política y la gerencia organizacional en esta época habla también de estructuras flexibles. -les dijo Sánchez- «Mientras más conflictividad se prevea, más flexible deberá ser la estructura» algo así como que es necesario mayor ejercicio democrático a lo interno.-
«Los partidos tradicionales estaban pensados como estructuras sólidas eternas; hoy en día esto no tendría sentido. Son mejores las estructuras en malla nodulares, como parte de red donde los núcleos organizativos son atomizados, que se mueve su centro de coordinación de acuerda al objetivo y momento”.
«Esto significa un cambio de paradigmas políticos y de un liderazgo con conocimiento organizacional, que conozca cómo es el esquema de empresas como Google Facebook, etc. La dirección no debería ser un cenáculo de ideólogos, que conquistaron un puesto. Se requiere de personas capaces de adaptarse al momento y de construir sobre las bases establecidas y compartidas».
El analista político y consultor electoral agrega que la disciplina partidista, como se le conoce, dejó de ser efectiva. «En pleno 2022 no es necesario esos ejércitos o masas. Al contrario estructuras o adeptos hábiles capaces de infiltrarse son más efectivos si cuentan con las tecnologías WhatsApp o redes sociales».
«Los partidos tampoco deben comportarse como sindicatos o gremios de escritores o intelectuales. Las organizaciones con fines políticos (OFP) deben articularse con la sociedad y comunidades, a las cuales deberían representar; a este nivel auto compiten con otras, tipo ONG, las estructuras del poder popular y hasta de los gobiernos locales ».
Nota de Prensa