Los Partidos Políticos lucen inoperativos en la actualidad o realidad venezolana, dejaron de ser útiles a sus lideres y electores; vienen resquebrajándose, por la cada vez más fuerte presión social y nivel de expectativas.
Estas nuevas organizaciones con fines políticos (OFP), por lo general no poseen estructuras sólidas, soportadas por buenas columnas de valores, principios o creencias; de modo que son susceptibles a cualquier modismo y manipulación del tipo personal. Lo que para el Consultor y Analista Político Aníbal Sánchez “Trae como consecuencia que los electores cada vez se distancien más; que merme su potencialidad de crecimiento y sus divisiones”.
En la lógico social, cuando el ciudadano deja de sentirse representado o parte de una estructura; migra en pensamiento o cuerpo en el caso de activistas militantes. Estos se refugiarán en las organizaciones que visualicen más sólidos, alineadas con sus expectativas, o capaces de brindarles ciertas oportunidades.
Sánchez, asevera que estamos en la Decadencia de la Partidocracia, las OFP dejaron de ser estructuras fuertes útiles para acceder al poder o capaces de dar sostén. Algunos líderes nuevos y viejos intentan construir otros Partidos sin reflexionar sobre cómo deberían ser sus bases o pilares, “No es solo querer ser diferente”
Serán necesarias “Nuevas estructuras organizativas para los nuevos desafíos” en este nuevo contexto mundial y nacional, signado por la conflictividad y la crisis socioeconómica; quienes aspiren a algo fuerte y duradero debe pensar bien en sus bases “esa declaración de principios, que algunos cumplen como simple requisito administrativo” sin dejar de lado su distribución de espacios y delegación de tareas.
La teoría política y la gerencia organizacional en esta época nos habla de las estructuras flexibles; en otros artículos o columnas, describía como estructuras atómicas planas. Cuánta más conflictividad se prevea, más flexible deberán ser la estructura.
Los Partidos tradicionales estaban pensados como estructuras sólidas eternas; hoy en día esto no tendría sentido, “estructuras nodulares, como parte de red donde los núcleos organizativos son atomizados, que su interior se mueve de acuerda al objetivo y momento” tendría más sentido.
Esto significa un cambio de paradigmas políticos y de un liderazgo con conocimiento organizacional, que conozca como es el esquema de empresas como Google Facebook, la dirección no debería ser un cenáculo de ideólogos, que conquistaron un puesto, se requiere de personas capaces de adaptarse al momento y de construir sobre las bases establecidas y compartidas.
Los partidos deben reinventarse, la disciplina y delegación no se las da solo la estructura piramidal en pleno 2.022 no es necesario esos ejércitos o masas, al contrario estructuras o adeptos hábiles capaces de infiltrarse son más efectivos, si cuentan con las tecnologías WhatsApp o Redes.
En la propuesta atómica, quien conduce o coordina el momento depende de la tarea, los partidos no son sindicatos o gremios de escritores o intelectuales, estos deben articularse con la sociedad y comunidades, a las cuales deberían representar; a este nivel auto compiten con otras, y las estructuras del poder popular.
Estamos en la era de la Big Data todos somos parte de una red, los partidos deben adecuarse y transformase en red política; abierta donde todos cumplen algún rol; cualquiera puede ser parte de la tarea de la transmisión de un mensaje, por las distintas vías desde el boca a boca a la nota de prensa o comunicado.
Nota de prensa