“El mensaje es claro: Si vuelven a realizar amotinamientos que deriven en masacres como las que hemos vivido, serán trasladados a La Roca”. Fue la contundente advertencia del Ministro del Interior, Patricio Carrillo, ante los incidentes registrados en las últimas horas en centros de privación de libertad en Cuenca, Cotopaxi, Santo Domingo, El Oro y Esmeraldas.
Agregó que los reos que mantengan el orden y la disciplina en los centros penitenciarios, “nadie será cambiado y procederemos a la política de rehabilitación social”.
El domingo se suscitaron enfrentamientos entre presos en la cárcel de Turi, situada en Cuenca, que dejaron 20 reos fallecidos cuyos cadáveres ya fueron identificados.
Los enfrentamientos se dieron entre miembros y disidentes del grupo conocido como “Los Lobos”. Los cabecillas de la revuelta fueron trasladados ayer a La Roca, la cárcel de máxima seguridad del país, ubicada en la provincia costera del Guayas.
Pablo Ramírez, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI), reiteró en la rueda de prensa que las fuerzas del orden tienen el control de la cárcel de Cuenca.
Comentó que el mismo domingo se evacuó a 130 presos que estaban en “el fuego cruzado”, de los cuales cinco presentaron heridas y dos de ellos ya fueron reincorporados a la cárcel.
Según el director del SNAI, entre enero y marzo de este año trasladaron de forma preventiva a reos a diferentes cárceles, lo que evitó 83 muertes violentas.
Insistió en la pretensión del Gobierno de terminar con el hacinamiento en las cárceles este año.
El Presidente Guillermo Lasso, aseguró este martes que fortalecerán la inteligencia carcelaria “para evitar más acontecimientos” y puntualizó que realizarán una limpieza mucho más profunda de “armas, explosivos, de materiales que no deben estar en las cárceles, y que han ingresado producto de la corrupción”.
El gobernante puntualizó que la crisis carcelaria es un “tema heredado” de otras administraciones y que se agudiza cuando se profundiza la incautación de drogas.
El del domingo fue el primer hecho violento de gran magnitud este año en la cárcel de Cuenca, donde el 23 de febrero de 2021 ya fueron masacrados 33 reclusos, la mayoría decapitados y desmembrados, como parte de un ataque simultáneo coordinado por bandas criminales en distintas cárceles que, en total, dejó 78 muertos en todo el país.
Junto a otros eventos similares murieron a lo largo de 2021 un total de 316 presos en distintos enfrentamientos entre organizaciones criminales que se disputan el control interno de los centros de reclusión.
Fuente: Metro