Frente a la actual crisis de violencia por la que atraviesa el país centroamericano y que ha sido originada por las pandillas, conocidas como maras, Unicef emitió un comunicado en el que pide al Gobierno de Nayib Bukele revisar las medidas que permiten el arresto y condena de menores de edad, argumentando que «no es la solución» y que las disposiciones no condicen con lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió «encarecidamente» a las autoridades salvadoreñas evaluar las medidas establecidas que permiten el arresto y condena de menores de edad, en el contexto de la denominada «guerra contra las pandillas» que lidera el Gobierno de Nayib Bukele.
«En este momento decisivo, instamos encarecidamente al Gobierno de El Salvador a que revise los cambios en la ley penal juvenil. Los derechos de los niños, niñas y adolescentes se aplican en todo momento, incluso en los estados de excepción», como el que rige en El Salvador desde el 27 de marzo, dijo Unicef en un comunicado a través de su portal web.
El ente internacional señaló que las modificaciones legislativas aprobadas el 30 de marzo, que recrudecen el trato hacia los menores que son acusados de pertenecer a pandillas, no se ajustan a las disposiciones establecidas en la Convención sobre los Derechos del Niño, de la que El Salvador forma parte.
Menores podrían enfrentar hasta 20 años de cárcel
El organismo hace referencia a los cambios establecidos en la ley penal juvenil salvadoreña, en la que ahora se señala que los niños, niñas y adolescentes que «sean condenados por cometer un delito como parte de un grupo delictivo y que tengan entre 12 y 15 años de edad podrían enfrentarse a hasta 10 años de prisión», mientras que los mayores de 16 podrían enfrentar hasta 20 años.
Unicef recuerda que todo menor de edad «debe estar protegido frente a la detención», pues así está estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y recalca que esta medida solo debe aplicarse como un último recurso y en el menor tiempo posible.
La evidencia demuestra que el encarcelamiento aumenta las posibilidades de que los menores abandonen sus estudios y reincidan en delitos en el futuro, «perpetuando así los ciclos de violencia, exclusión y pobreza», agrega Unicef en su comunicado.
«Encarcelar a niños, niñas y adolescentes no es la solución a la violencia de pandillas»
El organismo resaltó que las medidas punitivas por sí solas «no resolverán la violencia de las pandillas» y que los menores de edad pueden ser víctimas de violencia por parte de las pandillas, así como formando parte de estas, ya que pueden ser reclutados y utilizados, puntualizó.
El documento publicado también recordó que, en años recientes, El Salvador realizó importantes avances en cuanto a la protección de niños y adolescentes, para así garantizar sus derechos con políticas sociales enfocadas en la infancia y con iniciativas en programas educativos que han demostrado prevenir la violencia.
«Se puede ir más allá: trabajar con las comunidades para promover interacciones seguras y positivas que eviten su reclutamiento en las pandillas. Se trata de empoderar a la niñez y adolescencia para crear una cultura de paz», reza la publicación.
Comunidad internacional expresa su «preocupación»
De otro lado, diferentes países y organizaciones internacionales han expresado su preocupación frente a las medidas implementadas en El Salvador para frenar la violencia de las pandillas.
Por su parte, desde la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, manifestaron el último martes su preocupación por la situación en El Salvador.
“Estamos profundamente preocupados por la serie de medidas introducidas recientemente en El Salvador en respuesta al aumento de los asesinatos de pandillas”, dijo la portavoz de esta dependencia de la ONU, Liz Throssell, a través de una nota de prensa.
Mientras que Estados Unidos, el pasado miércoles, hizo un llamado al Gobierno de Bukele a rescindir el actual régimen de excepción «tan pronto como lo permita la situación de violencia» y exhortó a respetar los derechos humanos de los salvadoreños, incluyendo a los detenidos.
Polémica por medidas contra las maras
En El Salvador, el Parlamento aprobó el régimen de excepción a pedido de su jefe de Estado, Nayib Bukele, frente al incremento de homicidios, que hicieron del 26 de marzo último, el día más mortífero en la historia reciente del país centroamericano con 62 asesinatos atribuidos a las pandillas.
En este contexto y haciendo uso del estado de excepción, las autoridades salvadoreñas han llevado a cabo capturas masivas de supuesto miembros de las pandillas, denominadas las maras, que son organizaciones criminales que cuentan con alrededor de 70.000 integrantes y están directamente relacionados con extorsiones, narcotráfico, contrabando de armas, entre otros delitos.
Con información de France24