Los candidatos presidenciales colombianos Gustavo Petro, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo manifestaron este lunes su desconfianza en la Registraduría, la entidad encargada de organizar las elecciones del próximo domingo y muy criticada por su actuación en los comicios legislativos del pasado 13 de marzo.
Así lo aseguraron durante un debate organizado por el diario El Tiempo y la Revista Semana, al que no asistió el populista Rodolfo Hernández, tercero en las encuestas, quien canceló su participación a última hora.
Este, además, es el primer debate al que asiste Petro en más de dos meses luego dialogar con su equipo sobre la pertinencia de volver a participar en estas discusiones y se celebra a solo seis días de las elecciones del 29 de mayo.
El registrador Alexander Vega está en el ojo del huracán desde las legislativas de marzo a raíz de las inconsistencias que se presentaron en el preconteo de votos para el Senado y la Cámara de Representantes y que fueron denunciadas por el Pacto Histórico, la coalición de izquierdas que apoya a Petro.
El escrutinio definitivo le adjudicó a esa formación casi 400.000 votos más de los informados inicialmente para el Senado, lo que dio pie a una demanda de un abogado contra Vega, que no prosperó porque, según el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, la competencia para juzgar al funcionario es de la Procuraduría.
En esa línea Petro, favorito en las encuestas de intención de voto, señaló que los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, así como el partido oficialista Centro Democrático, han “anunciado la necesidad de suspender al registrador nacional” a unos días de las votaciones, lo que desestabilizaría el proceso electoral.
“Lo que necesita el país es que se nos den garantías, que tengamos unas elecciones justas, marcadas por la legalidad; hay muchas cosas que no se han aclarado desde todo lo que ocurrió en la jornada legislativa”, señaló.
Los candidatos también se refirieron a la amenaza que supone para el país la banda criminal del Clan del Golfo, que ordenó un «paro armado» a principios de este mes en represalia por la extradición a Estados Unidos de máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga, alias «Otoniel».
Dicha acción armada paralizó un centenar de municipios del país, sobre todo en la región de Urabá (noroeste), en la costa caribe y el norte de la pacífica.
Ante lo ocurrido, Gutiérrez señaló que “hay que tener una política de sometimiento (porque) el Clan del Golfo no representa ninguna estructura política para hablar de una mesa de diálogo o negociación, o peor aún, que sus cabecillas pretendan llegar también con curules al Senado”, en referencia a los excombatientes de las FARC que hoy son congresistas.
Petro coincidió con Gutiérrez en que “no se puede hacer una negociación política con una organización multicrimen”, como considera que es el Clan del Golfo.
“Esa organización multicrimen no puede tener negociación con el Gobierno ni con el presidente, ni puede versar sobre el poder político”, detalló.
Durante el debate, los tres candidatos también hablaron brevemente de otros temas de coyuntura como reformas a la salud y al sistema pensional, así como de medidas para reducir la desigualdad y las relaciones con Venezuela.
Con información de La Nación.