El legislador Franco D’Girolamo denunció crítica situación con el agua potable en los municipios que dependen de este acueducto.
Las fuertes precipitaciones aunado a la falta de mantenimiento de la planta de agua potable Triestadal ubicada en Torondoy, municipio Justo Briceño trajo como consecuencia la crítica situación con el vital líquido en municipios del estado Mérida, Zulia y Trujillo que contaban con este servicio.
El diputado al Consejo Legislativo del estado Bolivariano de Mérida, Franco D’Girolamo denunció que desde hace unos meses la población padecía del mal funcionamiento de esta planta, hasta el momento que las fuertes precipitaciones que trajeron como consecuencia la crecida del río Torondoy sufriendo daños en el dique y muro de contención que no permite realizar labores de la purificación del agua.
“Hace más de 45 años fue construida esta planta de agua potable, en la actualidad solo se han encargado de realizar inspecciones sin hacer el debido mantenimiento que hubiese prevenido esta grave situación que afecta a numerosos habitantes de los municipios de la zona panamericana de Mérida y el sur del lago”. Indicó el parlamentario regional.
D’Girolamo se une a la protesta de las comunidades y realiza un llamado preciso y rotundo al Ministerio de Ambiente, a Hidroandes y a la gobernación de Mérida a que informen la situación real de los trabajos por realizar para restablecer el servicio de agua potable en la zona.
Nota de prensa / DCN