Los siete miembros del jurado popular han sentenciado que la actriz Amber Heard difamó a su exmarido el actor Johnny Depp con su artículo de The Washington Post en que se presentaba como víctima de maltrato. Depp también la difamó a ella, pero en solo una de las tres afirmaciones que se juzgaban, pronunciada por su abogado. Es una gran victoria para el actor. Heard deberá pagarle 15 millones de dólares (14 millones de euros, al cambio actual) y él, dos millones a ella (alrededor de 1,9 millones de euros), pero más allá de la diferencia de cantidades, el jurado establece que Depp no maltrató a Heard.
Amber Heard ha estado presente en la sala, cabizbaja, mientras el tribunal la declaraba responsable de difamación. A Johnny Depp le han fotografiado estos días cantando sobre un escenario en los conciertos de Jeff Beck en Sheffield y en Londres, en Inglaterra. La sentencia no ha esperado por él.
De los 15 millones que debe pagar la actriz al actor, 10 millones lo son por indemnización compensatoria y 5 por daños punitivos. Los dos millones a pagar por Depp son por indemnización compensatoria, nada por daños punitivos. Fuentes jurídicas, sin embargo, señalan que la legislación el Estado de Virginia, donde se ha juzgado el caso, limita la indemnización por daños punitivos a 350.000 dólares, de modo que Heard solo tendría que pagar 10,35 millones de dólares.
La lectura del fallo se ha retrasado porque el jurado había rellenado mal el formulario para la sentencia. La jueza Penny Azcarate les ha señalado que si consideraban que había habido difamación tenían que fijar la cuantía de la indemnización. Eso daba una pista sobre el fallo: había difamación, pero no se sabía de quién. Al final era de los dos, aunque en diferente grado. Seguramente ese hueco en blanco correspondía al cero de los daños punitivos.
Las reacciones de Heard y Depp
Heard ha asumido claramente que ha sido la perdedora: “La decepción que siento hoy está más allá de las palabras”, ha señalado en un comunicado. “Estoy desconsolada porque la montaña de pruebas no fue suficiente para hacer frente al poder y la influencia desproporcionados de mi exmarido”. Heard continuó: “Estoy aún más decepcionada con lo que significa este veredicto para otras mujeres. Es un revés. Hace retroceder el reloj a un momento en que una mujer que hablaba podía ser avergonzada y humillada públicamente. Hace daño a la idea de que la violencia contra las mujeres debe tomarse en serio”.
Y Depp ha cantado victoria: “Hace seis años, mi vida, la vida de mis hijos, la vida de mis seres más cercanos y también la vida de las personas que durante muchos, muchos años me han apoyado y creído en mí, cambió para siempre. Todo en un abrir y cerrar de ojos. Se me imputaron denuncias falsas, gravísimas y criminales a través de los medios de comunicación, lo que desencadenó un aluvión interminable de contenidos de odio, aunque nunca se formularon cargos en mi contra. Ya había dado la vuelta al mundo dos veces en un nanosegundo y tuvo un impacto sísmico en mi vida y mi carrera. Y seis años después, el jurado me devolvió la vida. Estoy verdaderamente honrado”, ha señalado en otro comunicado.
El jurado ha señalado que las tres afirmaciones de Amber Heard que estaban sometidas a juicio fueron difamación:
—”Hablé contra la violencia sexual y me enfrenté a la ira de nuestra cultura. Eso tiene que cambiar”.
—”Luego, hace dos años, me convertí en una figura pública que representaba el abuso doméstico, y sentí toda la fuerza de la ira de nuestra cultura hacia las mujeres que hablan”.
—”Tuve la rara ventaja de ver, en tiempo real, cómo las instituciones protegen a los hombres acusados de abusos”.
Esta es la afirmación de Depp —en realidad del que era su abogado, Adam Waldman, que Heard considera que pronunció en nombre del actor— considerada difamatoria:
—”Simplemente, esto fue una emboscada, un engaño. Le tendieron una trampa al señor Depp llamando a la policía, pero el primer intento no dio resultado. Los agentes acudieron a los áticos, los registraron y entrevistaron a fondo, y se marcharon después de no ver ningún daño en la cara ni en la propiedad. Así que Amber y sus amigos derramaron un poco de vino y desordenaron el sitio, aclararon sus historias bajo la dirección de un abogado y un publicista, y luego hicieron una segunda llamada al 911″. (The Daily Mail, 27 de abril de 2020).
Sin embargo, las afirmaciones del abogado de Depp en que hablaba del supuesto maltrato como un bulo o un engaño y se refería a las palabras de Heard como de “falsas acusaciones” no son consideradas ni falsas ni difamatorias. No hay un relato de hechos, pero la conclusión del jurado a través de esas afirmaciones es evidente: no hubo maltrato ni violación y Heard se inventó un bulo.
El jurado empezó sus deliberaciones el pasado viernes. Al abandonar las sesiones, en especial los fines de semana, la jueza Penney Azcarate les advertía de que no podían hablar del caso con nadie, ni familiares y amigos, ni tampoco podían seguir las noticias, opiniones y comentarios que se han venido multiplicando en prensa, radio, televisión y redes sociales.
El juicio se ha extendido a lo largo de mes y medio de sesiones maratonianas en el juzgado de Fairfax (Virginia), la localidad donde tiene sus rotativas The Washington Post, el periódico donde se publicó el artículo que dio origen a todo el proceso. Depp presentó una demanda en la que pedía 50 millones de dólares (unos 47 millones de euros, al cambio actual) de indemnización. Por su parte, Amber Heard contraatacó y presentó otra demanda en la que reclamaba 100 millones de dólares a Depp, aunque su abogada ha admitido que esa cifra no era realista y que lo que querían era lanzar un mensaje.
El juicio, retransmitido en directo por numerosos medios en Estados Unidos, ha generado una gran expectación. El público podía acudir a la sala donde se celebraban las vistas, pero solo había capacidad para unas 100 personas. Las colas han sido cada vez mayores y en la última semana de juicio mucha gente se quedaba a dormir en la puerta del juzgado para asegurarse su plaza.
Las sesiones han desnudado ante el mundo la intimidad de la pareja de estrellas de Hollywood en una relación envenenada. La dos versiones de la misma historia presentadas al jurado eran completamente opuestas.
Para leer el artículo completo ingrese aquí / Con información de El País