Los padres de cuatro niños heridos de bala en el tiroteo masivo en la escuela primaria Robb, de Uvalde, presentaron este lunes una demanda por más de 100 millones de dólares contra el pistolero Salvador Ramos.
Los cuatro menores heridos representados por el abogado Henry, recibieron balazos en la espalda, la cara, una pierna y un hombro, entre otras partes. Fueron sometidos a cirugías y físicamente van en recuperación.
En cuanto a la parte emocional, los cuatro necesitan atención pues quedaron afectados al ver cómo murieron sus compañeros de clase y sus maestras. Ellos tampoco sabían si sobrevivirían o volverían a ver a su familias, se explica en la demanda.
«Intencionalmente hirió a estos niños, les robó su inocencia y les cambió la vida para siempre», lee el documento, según reportó el pasado domingo, The Washington Post.
El abogado Henry explicó que esta primera reclamación contra el responsable identificado por las autoridades les permitirá descubrir evidencia e identificar a otros posibles demandados por esta tragedia.
«Ese proceso de descubrimiento de prueba se enfocará en el sistema escolar, si se cumplió con la ley, las redes sociales y los manufactureros de armas y municiones», detalló.
Durante su entrevista con Univision San Antonio, el representante legal de estas cuatro familias adelantó que en el proceso posiblemente incluirán en la demanda «a todas las agencias estatales de gobierno, distritos escolares, la policía local»y otros que tuvieron algún tipo de responsabilidad en el incidente.
En el caso de las redes sociales, recordó que Salvador Ramos estuvo publicando mensajes sobre lo que haría y estos no fueron reportados. «El hecho de no haber reportado estas conversaciones a las agencias adecuadas, es un problema. Y será parte de nuestra demanda», consignó.
Mientras este grupo de padres de sobrevivientes comienza su batalla, la semana pasada, Alfred Garza y su esposa Kimberly García solicitaron documentación a la empresa Daniel Defense, compañía que manufactura el modelo de rifle ‘DDM4’, utilizado en la masacre.
La petición de los padres de Amerie Jo Garza, estudiante de 10 años asesinada en la primaria Robb de Uvalde, fue sometida por Josh Koskoff, abogado de Connecticut que logró un acuerdo de 73 millones de dólares para nueve familias cuyos hijos murieron en la masacre en la escuela Sandy Hook, en Newtown, en diciembre de 2012.
Koskoff representa a la familia Garza García en colaboración con los abogados texanos Mikal Watts y Charla Aldous.
Por otro lado, el pasado jueves, Don Flanary, representante legal de la terapeuta Emilia Marín también solicitó a Daniel Defense información sobre la forma en que mercadean sus productos a los jóvenes.
Marín tiene 25 años de experiencia trabajando en el distrito escolar de Texas. Inicialmente se le mencionó como la persona que había dejado una puerta abierta en la escuela primaria.
En declaraciones al San Antonio Express-News, Flanary indicó que esas expresiones afectaron mucho a la trabajadora, aunque después las autoridades aclararan que un video de seguridad evidenciaba que la mujer sí había cerrado la puerta.
Con información de Univisión Noticias.