Tareck El Aissami, ministro de Petróleo de Nicolás Maduro, denunció este sábado un intento de sabotaje por parte de Colombia a la refinería El Palito, ubicada en Puerto Cabello -estado Carabobo- mediante la manipulación del sistema eléctrico. Esto para evitar que saltaran las alarmas ante cualquier falla en la planta, lo que provocaría la «explosión de la central principal».
El ministro de Petróleo de Nicolás Maduro aseguró, a través de una transmisión en Venezolana de Televisión, que la acción «fue planificada» desde Colombia. Y bajo la anuencia y complicidad del gobierno de Iván Duque, que pretendía una «tragedia» de «magnitudes incalculables».
«Se trata de planes macabros organizados desde territorio colombiano, con la anuencia y complicidad del gobierno decadente del presidente Iván Duque», insistió el funcionario desde las instalaciones de la refinería El Palito. Esta es una de las más grandes del país.
Según El Aissami, si el plan hubiera prosperado, los sistemas de protección se inhibirían. Lo que traería como consecuencia que explotara la central principal de la planta, propósito -aseguró- que se perseguía con la manipulación.
«Ante cualquier falla que hubiese presentado el sistema eléctrico de la refinería, los sistemas de protección se inhibían de actuar y traían como consecuencia la explosión de la central principal. Que no solamente hubiese dejado sin suministro eléctrico la refinería, sino que también una explosión dentro de estas instalaciones», explicó.
El Aissami reiteró que el acto «neutralizado» por personal técnico del Gobierno y que atribuye a Duque «buscaba ocasionar un daño catastrófico a estas instalaciones de Pdvsa». Además, dijo que se han detectado, en otras subestaciones de la central, «manipulaciones también a los sistemas de protección».
«Era un plan que se iba a activar con una falla programada y, luego de que esa falla se perpetrara, que los sistemas de protección no actuasen y la consecuencia era la explosión. Ocasionando no solo la destrucción total de la refinería del centro del país, sino que también la vida de nuestros trabajadores hubiera corrido peligro», señaló.
El funcionario manifestó que el sabotaje fue neutralizado gracias a los ingenieros y trabajadores de la estación petrolera. En donde se ha redoblado la seguridad y el control del sistema eléctrico, «para garantizar al estabilidad operacional para seguir produciendo el combustible».
Además, hizo un llamamiento a «la clase trabajadora petrolera» en todas las áreas de la industria a mantenerse vigilante. Ya que «el enemigo y el Gobierno saliente de Colombia tiene una obsesión sobre nuestra industria y pretenden hacer daño».
Aseguró que se activará la «máxima movilización» alrededor de las instalaciones para detectar «de manera temprana cualquier acto o cualquier persona ajena». Además, denunciarlo «junto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los cuerpos de la Policía, el pueblo y la clase trabajadora».
Fuente: El Nacional