El docente y economista, Aaron Olmos, especialista en Finanzas de Empresas, explicó que el precio del petro subió debido a las especificaciones del Libro Blanco que señala que 4 commodities influyen en el alza de la criptomoneda venezolana: petróleo 50%, hierro y oro 20 % y diamantes 10 %.
Sin embargo, advierte que hay un factor de corrección discrecional que, repercute en su precio y por ende en el de los tramites.
«La estrategia del Ejecutivo es que el petro sirva de unidad de cuenta para hacer el cálculo de tasas y contribuciones, pero el hecho de que esté tasado en divisas, encarece los pagos que realizan los ciudadanos», añadió.
Para el economista, podemos volver a la hiperinflación, por la gran presión contra el empresariado en Venezuela con el pago de las tasas y servicios en petros, además de impuestos vinculados a la cantidad de oficinas que, hacen mermar las posibilidad de mejorar los salarios de los trabajadores del sector privado, «inclusive han debido reducir sus nóminas para cumplir con los pagos».
«Se puede ir de la mano la mejora que se venía viendo, con un salario que está perdiendo su capacidad de compra», reiteró Olmos.
A su juicio, cualquier operación en la que se tenga que utilizar el petro se va a encarecer. “Evidentemente va a ser un costo adicional, un peso adicional en el bolsillo de todas las personas”.
Olmos «describió al petro como un token gubernamental centralizado y direccionado que surgió como una idea interesante pero que a nivel de su implementación hasta ahora, utilizándolo como unidad de cuenta y criterio de cálculo para pagos de algunos pasivos laborales, jubilaciones o pensiones, más allá de eso no ha tenido mayor efecto en la economía real”.
Con información de Unión Radio / Banca y Negocios