Los organizadores de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020 volvieron este miércoles al foco mediático tras saberse que uno de sus ejecutivos habría recibido una importante cantidad de dinero de un patrocinador a través de una firma de consultoría.
El presunto pago fue realizado por la firma minorista de trajes Aoki a una consultoría propiedad de Haruyuki Takahashi, de 78 años, miembro de la junta directiva del comité organizador del evento, en una operación que podría constituir un soborno, según informaron este miércoles medios locales como la agencia de noticias Kyodo.
Un equipo de la fiscalía de Tokio está investigando el flujo de los fondos de la empresa en la supuesta transacción, cuyo monto ascendería a varias “decenas de millones de yenes”, según revelaron fuentes conocedoras del asunto.
La integrantes de la junta directiva de Tokio 2020 tenían prohibido aceptar dinero u obsequios vinculados a sus funciones.
Tras la publicación de las informaciones, Aoki emitió un breve comunicado en el que señaló estar al corriente de la cobertura de los medios, aunque evitó realizar ningún comentario al respecto. La noticia “no se basa en ningún anuncio de la empresa”, señaló.
La firma textil anunció en octubre de 2018 que se había convertido en patrocinador oficial de los Juegos, lo que le permitió usar sus emblemas y vender productos oficiales. La empresa fue, además, la encargada de los uniformes oficiales de los JJ.OO.
Takahashi entró a formar parte del comité organizador de Tokio 2020 en junio de 2014, después de que la candidatura de la capital japonesa saliera victoriosa un año antes.
Exgerente de la mayor agencia de publicación de Japón y la que fuera la única agencia de mercadotecnia de los Juegos, Dentsu, Takahashi estuvo muy ligado a la candidatura nipona y, según los medios locales, contribuyó a que saliera victoriosa.
El contrato de consultoría de Aoki con la entidad de Takahashi habría sido firmado antes de la celebración de los eventos.
Takahashi señaló en declaraciones a Kyodo que su relación con Aoki se remonta a hace tiempo y que la empresa “trabajó duro” en el momento de la candidatura olímpica de Tokio, pero desmintió cualquier irregularidad y aseguro no haber ninguna relación “que pueda entrar en conflicto con los intereses del comité organizador”.
La noticia sale a la luz a tres días del primer aniversario de la apertura de los Juegos de Tokio 2020, que tuvieron lugar en 2021, con un año de retraso, por la pandemia de covid-19.
Con información de Agencias EFE