El gremio de aduaneros tanto de Colombia como de Venezuela, sostendrán mesas de trabajo con el fin de realizar una revisión técnica y jurídica de todas las normativas vigentes que están relacionadas con la reactivación del intercambio comercial a través de este corredor fronterizo.
El encuentro estará pautado para este martes 26 de julio en San Antonio del Táchira.
Por Colombia acudirán representantes de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac) y de la Federación Colombiana de Transporte de Carga por carretera (Colfecar).
Venezuela estará representada por la Asociación de Auxiliares Adianeros (Asoata) y por la Cámara Social de Transporte de Carga del estado.
«Son 10 invitados. Va a ser una mesa de trabajo donde se va a discutir la normativa vigente, las expectativas que hay y las propuestas que se van a hacer sobre la apertura de la frontera. Cómo se va a trabajar y los acuerdos que ya existen», explicó Nelson Urueña, presidente de la Asociación de Aduaneros.
Cúcuta, es el principal paso en los 2.219 kilómetros de frontera común, que en el pasado fue la más dinámica del país con una intensa actividad comercial venida abajo en los últimos siete años por las diferencias políticas entre los dos Gobiernos.
La frontera fue cerrada a la circulación de vehículos en agosto de 2015 por Nicolás Maduro, que luego rompió relaciones con Colombia en febrero de 2019, una diferencia que empieza a quedar atrás con la elección del izquierdista Gustavo Petro.
Desde hace tres años los gremios de Norte de Santander y del estado Táchira empezaron a coordinar acciones para cuando se reabra completamente la frontera por donde actualmente solo es posible transitar a pie y horas determinadas por las autoridades venezolanas.
Uno de los logros de esos acercamientos fue «sacar a la gente de la trocha y ponerla a pasar por el puente», donde los peatones, con documentos en mano, tienen que sortear los controles de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía colombiana si quieren llegar hasta Cúcuta en busca de víveres o servicios que no consiguen en su país.
En las épocas de clausura total del puente internacional Simón Bolívar, el principal de los cuatro que comunican a los dos países en esta zona, los venezolanos arriesgaban la vida atravesando el río Táchira y pagando a grupos armados organizados y a contrabandistas que controlaban los pasos ilegales.
Con informacion de La Nación.