Denys Bohdanovytch, director general de Meridian, dijo a la emisora alemana Deutsche Welle que toda la tripulación era ucraniana.
El avión despegó del aeropuerto de Nis (sur de Serbia) el sábado hacia las 8:40 de la noche (hora local). A su bordo llevaba armas de la compañía serbia Valir, según Stefanovic.
El piloto solicitó permiso para realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto griego de Kavala, pero no consiguió aterrizar a tiempo.
Los servicios de rescate griegos utilizaban el domingo un dron para sobrevolar los restos del avión, debido al peligro de la carga.
El cónsul ucraniano, Vadim Sabluk, se dirigió al lugar del accidente este domingo.
La agencia de noticias griega dijo que había facilitado a las autoridades la identidad de los ocho tripulantes y confirmó que el avión se dirigía a Bangladés.
El ministro de Defensa serbio dijo que se trataba de una transacción acordada con el ministerio de Defensa de Bangladés «respetando las reglas internacionales».
«Algunos medios de comunicación dijeron que el avión llevaba supuestamente armas a Ucrania, lo que es completamente falso», aseguró.