La vicepresidenta de Perú, Dina Boluarte, insinuó este viernes que asumiría la Presidencia en caso de que el Congreso destituya a Pedro Castillo y acusó a un sector de la oposición de «no aceptar» los resultados electorales y ejercer contra el Gobierno un «acoso político» que tachó de inédito.
«Nos han elegido para ser autoridades de Gobierno por cinco años y eso en democracia se respeta (…) y la única agenda que tengo es aquella que el pueblo me ha otorgado. Soy la vicepresidenta de la República y desde allí atenderé a los más pobres», declaró Boluarte en una conferencia con la Asociación de Prensa Extranjera del Perú (APEP).
De esta manera, la vicepresidenta insinuó que daría continuidad al «mandato que el pueblo» le ha otorgado aún si el Parlamento destituye a Castillo, algo que había negado en diciembre pasado, cuando afirmó que si sacaban al mandatario ella también dejaría su cargo.
«Si al presidente lo vacan yo me voy con el presidente», sentenció en aquella ocasión Boluarte, quien hoy explicó que estas declaraciones se dieron mientras el hemiciclo peruano discutía una moción de destitución presidencial que, en su opinión, «no tenía fundamento político, ni técnico, ni legal, ni nada, simplemente (era) vacancia por vacancia».
«ACOSO POLÍTICO»
Según Boluarte, las voces que buscan una destitución presidencial, un adelanto de elecciones o una inhabilitación en su contra demuestran que hay un sector de la oposición que «nunca» ha aceptado la victoria de Castillo en los comicios del año pasado, cuando se impuso a la derechista Keiko Fujimori.
«Nunca nos han aceptado y no nos siguen aceptando (…) Están buscando las mil y una formas no solamente de vacar (destituir) al presidente sino ahora de inhabilitar a la vicepresidenta», aseveró.
Aunque reconoció que «algunos ministros no han dado la talla», criticó que «jamás hubo tanto acoso político», tanta «persecución política al presidente, a la vicepresidenta y a los ministros».
Además, Boluarte afirmó que este grupo «minoritario» de congresistas busca inhabilitarla «de manera exprés» a través de una acusación constitucional que avanza en el Parlamento con el aparente objetivo que, en caso de que destituyan a Castillo, tenga que asumir el titular del Legislativo, y no ella, la Presidencia del país.
«El grupo ha estado trabajando siempre en la vacancia y como el Congreso responde a números (y) han visto que los números no alcanzaban (para destituir) al presidente, entonces dijeron ‘vamos a por la persona que acompaña al presidente'», sostuvo.
Boluarte, quien aseguró que siempre actuó «dentro del marco legal», afronta una denuncia constitucional en el Legislativo por haber realizado trámites como presidenta de un club departamental cuando ya ejercía su cargo en el actual Gobierno.
Por este caso, la vicepresidenta denunció al Estado peruano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para pedir al organismo supranacional que inste al Congreso a declarar la nulidad de este proceso.
LUCHA CONTRA LA POBREZA
Boluarte, quien también es ministra de Desarrollo e Inclusión Social, destacó durante la conferencia los esfuerzos que está haciendo su sector para combatir el hambre, extendiendo la base poblacional inscrita en los programas sociales.
En concreto, subrayó que en un año de gestión se han incorporado 20.000 personas al programa Pensión 65, que protege a adultos mayores en situación de pobreza extrema con una subvención económica de 250 soles (64 dólares) cada 2 meses.
Otros programas, denominados Juntos y Contigo, también sumaron a 51.000 nuevos hogares y a 3.200 nuevos usuarios en situación de pobreza y discapacidad, respectivamente.
«Cuando se produce la elevación del costo de vida a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, inmediatamente solicitamos a estos programas que haya una subvención económica extraordinaria de tal manera que se ha entregado a 1,3 millones de beneficiarios», puntualizó.
La ministra remarcó, además, que el programa Yanapay ha llegado a más de la mitad de la población peruana (12,5 millones de personas) con un presupuesto de más de 5.000 millones de soles (1.275 millones de dólares) y que la iniciativa Qali Warma logró entregar paquetes alimentarios a más de 4 millones de estudiantes de escuela primaria y secundaria.
«El año pasado hemos sacado aproximadamente 100 millones de soles (25,5 millones de dólares) para poder atender el hambre, hemos repartido toneladas de alimentos en todas las regiones del Perú, sobre todo para atender a las ollas comunes (cocinas colectivas), que ya cuentan con una ley de presupuesto propio», insistió.
Con información de Agencias EFE