El presidente Alberto Fernández inauguró en Lomas de Zamora un mercado de cercanía junto al gobernador Axel Kicillof, con el que buscan combatir la inflación al ofrecer productos a precios populares. Desde esa localidad bonaerense, el Presidente anunció que va a convocar, junto al ministro Sergio Massa, a empresarios y gremialistas para «alinear precios y salarios por los próximos 60 para que los argentinos dejen de padecer la inestabilidad que viven en materia de precios». En este contexto, indicó que «la inflación es uno de los problemas más grandes que tiene la Argentina y es lo que más me preocupa», dijo el mandatario y agregó que «quiero que los salarios le ganen a la inflación y que los especuladores desaparezcan de la escena».
El Presidente llegó al predio –ubicado detrás de la estación de ómnibus de Puente La Noria–, minutos antes de las 12. Arribó en helicóptero acompañado por el secretario de Comercio, Matías Tombolini; el de relaciones Parlamentaria, Fernando Navarro; el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello y por la portavoz, Gabriela Cerruti. Todos habían estado antes en la Quinta de Olivos. En Lomas de Zamora los esperaban el gobernador Kicillof, el Jefe de Gabinete e intendente en licencia, Martín Insaurralde, y su reemplazante en el municipio, Marina Lesci.
Massa, según explicaron desde el ministerio de Economía, no asistió porque «estaba manteniendo reuniones de ordenamiento fiscal junto al secretario (Raúl) Rigo; el jefe de asesores, Leonardo Madcur, y los responsables de administración de ministerios para trabajar en los techos de gasto y programar la gestión hasta fin de año». El Presidente agregó que el ministro no pudo ir porque «está con una negociación muy importante por un canje de deuda». Se espera que el tigrense sí participe de un acto que tendrá lugar este miércoles en Salliqueló, por el gasoducto Néstor Kirchner. Allí también estarán el Presidente, Kicillof y Flavia Royon, la nueva secretaria de Energía.
Una vez en el predio, los funcionarios ingresaron al mercado para recorrer los locales. Fernández se quedó en uno de los negocios más de 15 minutos conversando con un hombre que le comentó la importancia que tiene para los pequeños productores poder acceder a la tierra y a la vivienda. La famosa «TTT», un reclamo que es bandera de los movimientos sociales. Minutos más tarde, el Presidente dijo: «los trabajadores de la tierra me decían recién con justa razón: ‘producimos verdura orgánica, frutas orgánicas, cuidamos la tierra. No tenemos nuestra tierra y deberíamos tenerla. Debemos vivir en condiciones dignas, no en una casa de madera’. Claro que hay que trabajar en eso. Eso es parte del trabajo que hacen las organizaciones sociales y que yo tanto valoro».
Luego de pasar por ese local, los funcionarios entraron a una panadería donde Axel compró chipás y los repartió a todos. También pasaron por una fiambrería y quesería de la que se llevaron embutidos. Mientras el Presidente, Insaurralde y Kicillof conversaban con los comerciantes, también iban recorriendo el lugar y charlando entre ellos el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el del Interior, Eduardo Wado de Pedro; el de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi y funcionarios provinciales como Daniela Vilar y Federico Otermin.
Afuera, mientras Fernández recorría el mercado, el público agitaba pequeñas banderas argentinas de plástico –no hubo banderas de agrupaciones partidarias porque así lo pidieron los organizadores–, bailaban y repetían cánticos, en su totalidad, en apoyo a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. El repertorio comenzó con: «cuánto les falta para entender que esto no fue magia, nos conduce una mujer», siguió con «Cristina, ya sabés, a vos te banca la JP», y terminó con «che gorila, che gorila, no te lo decimos más: si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar». Los carteles también eran todos para ella: «Fuerza Cristina» y «todos con Cristina», decían. Sobre el escenario esperaban un grupo de intendentes en cuyas localidades también se abrirán mercados. En la primera fila estaban Mayra Mendoza, de Quilmes, y Mario Secco, de Ensenada. Mientras el público cantaba y levantaba los carteles, ellos comentaban la escena y se reían haciendo los dedos en V.
“Cuando trabajamos juntos tenemos la posibilidad de encontrar mejores resultados. El valor de la unidad es muy importante y no debemos perderlo nunca”, dijo el Presidente. Desde el público una mujer gritó: «aguante Cristina», y Fernández tomó la posta: «nuestra primera obligación, la de CFK, la mía y la de Sergio, es con ustedes. Es con cada trabajador y con cada pequeño y mediano empresario. Nuestra obligación es con la Argentina», dijo. Para finalizar, remarcó que la unidad es importante porque «por más desesperanza que haya, en política no todos somos lo mismo».
Kicillof precisó que “donde el mercado no llega tiene que estar el Estado y donde el mercado no ve rentabilidad y ganancias hay necesidades y derechos”. Luego subrayó que “la virtud de estos mercados es que juntan directamente al que produce y al que consume”. Por último, miró al Presidente y le dijo: «contá con nosotros». El gobernador aclaró que, en estos mercados, todos los jueves habrá un 40 por ciento de descuento para los que tengan Cuenta DNI.
Entre el público también estaba la diputada del Frente Patria Grande, Natalia Zaracho y los diputados Daniel Gollan y Mariano Cascallares. Por parte de la Cámpora, además de Mendoza, estuvo la titular del Pami, Luana Volnovich y el Secretario de DDHH, Horacio Pietragalla Corti. Intendentes como Fernando Espinoza, de la Matanza; Karina Menéndez, de Merlo y Lucas Ghi, de Morón, fueron de la partida.
Insaurralde aseguró que «bajar los precios para nosotros es una obligación y una deuda que tenemos con nuestros votantes». Además, adelantó que «todo el conurbano va a tener un mercado de abaratamiento porque, como peronistas, queremos garantizar la comida en la mesa de los argentinos». Para terminar, leyó algunos de los precios del mercado: «el asado, que cuesta $1200, acá vale $400; el filet de merluza, que sale $1150, acá sale $500 y el litro de leche está $70», describió. El proyecto, que se realizó a través de una inversión conjunta de los gobiernos nacional y provincial, beneficiará a más de 800 mil personas.
A su turno, Tombolini aclaró que «no vamos a perseguir a los especuladores. Van a sentarse solos a negociar porque les vamos a tocar lo que más les duele: el bolsillo». Además, aclaró que «Massa se moría por estar acá porque quiere mucho a Insaurralde y comprende que los intendentes son el primer mostrador de la democracia, pero no pudo».
Con información de Página 1/2