El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este viernes un 2,4 % y se situó en 92,09 dólares el barril, aunque termina la semana revalorizado al disiparse cierto temor a una recesión.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre recortaron 2,25 dólares con respecto al cierre anterior.
Pese al descenso de hoy, el petróleo de referencia estadounidense gana un 3,90 % en el acumulado semanal gracias a unas menores preocupaciones por la recesión entre los inversores.
La mirada estaba puesta en un parón anunciado por la petrolera Shell en la costa del Golfo estadounidense, pero parecía que el problema iba a resolverse este mismo viernes y que no afectaría demasiado a la oferta.
Según los analistas, el mercado también operó a la baja debido a las perspectivas opuestas sobre la demanda de crudo para este año de la OPEP, negativas, y de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), positivas.
Este jueves, la OPEP estimó que el consumo de crudo crecerá en 2023, pero para este año revisó ligeramente a la baja sus previsiones por los riesgos geopolíticos y la pandemia en el segundo semestre.
Entre tanto, la AIE ha elevado sus previsiones de crecimiento de la demanda para los próximos meses, que atribuye a un mayor uso del crudo frente al gas debido a la fuerte subida de los precios de esta última fuente.
«Ha habido mucho que digerir esta semana, con las negociaciones nucleares con Irán en marcha, la subida de los inventarios en EE.UU., también la subida de la producción, la saga del oleoducto ruso Druzhba y varias previsiones», dijo el analista Craig Erlam, de la firma Oanda.
Los contratos de futuros de gas natural para septiembre bajaron 11 centavos de dólar, hasta 8,77 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes bajaron casi 3 centavos, hasta 3,05 dólares el galón.
Con información de Agencias EFE