El vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez, desistió este jueves de formalizar su renuncia al cargo después de que EE.UU. lo señaló de «actos de corrupción significativos» y anticipó que solicitará «a los organismos correspondientes» pruebas de las acusaciones en su contra.
Velázquez explicó en un comunicado que aún no dimitirá, luego de que el pasado viernes se dijera dispuesto a abandonar el cargo tras ser incluido por Washington en su lista de corruptos.
«He decidido no renunciar a la Vicepresidencia de la República debido a que, como a cualquier ciudadano paraguayo, me ampara el derecho constitucional al debido proceso y fundamentalmente la presunción de inocencia», alegó.
El funcionario dijo haber informado al presidente del país, Mario Abdo Benítez, de su posición de retrasar su salida «hasta recibir información oficial» sobre las que tachó de «acusaciones infundadas».
En ese sentido, anticipó que pedirá a los organismos correspondientes los detalles de la acusación:»un supuesto intento de soborno a un alto funcionario público local, a través de otra persona», algo que negó «categóricamente» y aseguró «jamás ocurrió».
En su comunicación, dijo haber recibido anoche confirmación de que el Ministerio Público no tiene una causa abierta en su contra y que solicitará un informe «con datos concretos» a la embajada de EE.UU. en Asunción.
El pasado 12 de agosto, la fiscal general, Sandra Quiñónez, ordenó realizar un «análisis técnico jurídico» de la declaración estadounidense para determinar si existen «hechos con relevancia penal» y si procede la apertura de una investigación.
«Recurriré incluso a las instancias judiciales estadounidenses para limpiar mi nombre y el de mi familia», señaló Velázquez, quien argumentó que habló de renunciar porque supuso que «existía alguna investigación en curso», lo que «no es así».
Horas antes, había anticipado esta decisión a medios locales. «Lo que voy a hacer es atajar mi renuncia, yo no estoy diciendo no voy a renunciar», declaró Velázquez a la Radio Monumental.
El funcionario aseguró que senadores del oficialismo y la oposición le pidieron frenar su dimisión hasta tanto tengan información sobre los hechos que le imputan.
En ese contexto confirmó que para ello el Congreso convocó para el próximo lunes al canciller paraguayo, Julio César Arriola.
Además, declaró a la emisora ABC Cardinal que «de manera oficiosa» conoció que tampoco existe una investigación contra él en EE.UU.
Por otro lado, ratificó como «inamovible» su renuncia a la precandidatura presidencial por el oficialista Partido Colorado, que asumió el ahora exministro de Obras Públicas y Comunicaciones Arnoldo Wiens en alianza con el extitular de Educación Juan Manuel Brunetti.
Sobre las declaraciones de Velázquez, el presidente del Senado, el oficialista Óscar Salomón, declaró a periodistas que se trata de una decisión «absolutamente personal» del funcionario, aunque admitió que aguardaban ayer, miércoles, por la presentación de la renuncia del vicepresidente para convocar a una sesión para su análisis.
En todo caso, consideró que el vicepresidente «tiene derecho a pedir información».
La también senadora oficialista Lilian Samaniego confesó haber aconsejado a Velázquez de que desistiera por ahora de su salida.
«Su renuncia está en suspenso», defendió.
Para la legisladora, el embajador de EE.UU. «no puede en una conferencia de prensa decidir la vida política y también institucional del país», y señaló que debe tener «los elementos, las pruebas reales» sobre lo que anunció.
Otro senador del oficialismo, Martín Arévalo, planteó, a título personal, que Velázquez sea sometido a un juicio político, aunque admitió que ese pedido debe partir de la Cámara Baja
A su vez, su legislador opositor Hugo Richer apoyó que el vicepresidente pida información sobre la acusación, pero señaló que, «mientras tanto, él tiene que renunciar».
Con información de Agencias EFE