Un incendio en un local ocupado de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) ha obligado a evacuar esta mañana a 21 ancianos de la residencia geriátrica Mossèn Anton y a atender a 58 vecinos del edificio y de los bloques cercanos, de los que seis han sido trasladados a diversos hospitales por inhalación leve de humo.
Los bomberos han recibido antes de las 09.00 horas de hoy el aviso de un incendio en el número 7 de la calle Sant Joaquim de Sant Adrià del Besòs, cuyo humo ha afectado a diversos bloques de pisos, por lo que ha sido necesario evacuar a algunos residentes y confinar otras plantas.
Algunos vecinos han ayudado a evacuar a los residentes del geriátrico Mossèn Anton, próximo al local donde se ha originado el fuego, que no han sufrido ningún daño y que al mediodía ya habían vuelto al centro.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha tenido que atender a un total de 58 personas, algunas por inhalación leve de humo y otras que han resultado ilesas y han sido dados de alta in situ, mientras que seis de ellas han sido trasladadas a diversos hospitales con pronóstico leve.
Poco antes de las 10.00 horas el fuego, en el que han trabajado diez dotaciones de bomberos, se consideraba prácticamente extinguido y se han empezado a ventilar los inmuebles, mientras que los responsables municipales han iniciado los trabajos para revisar el edificio más afectado.
A media mañana, seis dotaciones de bomberos seguían trabajando en el siniestro, ventilando y revisando los edificios afectados por el humo y el calor del incendio.
Según los bomberos, el incendio podría haber comprometido los forjados del bloque, por lo que se están revisando unos sótanos que comunican locales de distintos portales.
En declaraciones a los medios, el jefe de guardia de la Región de Emergencias Metropolitanas norte de Barcelona, Albert Cervera, ha explicado que, aunque el local era pequeño, la persona que lo ocupaba tenía síndrome de Diógenes y acumulaba gran cantidad de cosas, desde un cochecito hasta neveras, lo que «ha dificultado» las tareas de extinción por la gran carga del fuego.
Por su parte, la alcaldesa de Sant Adrià de Besòs, Filo Cañete, ha explicado que todavía se desconocen las causas del incendio, aunque ha confirmado que se trata de un local ocupado desde hace tiempo.
De hecho, ha dicho que «la policía local abrió diligencias en plena pandemia, hace aproximadamente un par de años» e hizo una denuncia de la ocupación, que trasladó al juzgado de Badalona.
Además, el ayuntamiento instó a los propietarios del local ocupado a sumarse a esta denuncia en varias ocasiones, la última hace un par de meses, pero el consistorio no ha obtenido respuesta alguna.
Cañete ha afirmado que la ocupación generaba problemas de ruidos al local colindante, la residencia de ancianos, por lo que la «convivencia no era la más adecuada».
Desde la residencia Mossèn Anton ya se habían quejado de esta situación y su directora, Alicia Tarragón, ha explicado al canal 3/24 su «indignación» por cómo se ha actuado con la mujer que llevaba más de dos años ocupando el local.
«Parece ser que ni las leyes ni el ayuntamiento ni nadie tienen fuerza para echar a esta señora. Ha pasado lo que estaba anunciado», ha añadido.
También algunos vecinos habían mostrado su malestar por el estado del local ocupado y muchos de ellos se han refugiado en el terrado del edificio para huir del humo y las llamas.
Uno de ellos, David, que vive en el segundo piso del edificio incendiado, ha explicado a Efe Televisión que ha salido al balcón cuando ha empezado a oler el humo y ha visto «mucho humo y fuego».
Este vecino ha tenido que bajar por las escaleras a oscuras porque estaban llenas de «humo negro» y ha sido tajante al afirmar que, de haber pasado de noche, hubiera habido víctimas porque el «humo era irrespirable»: «Respiras eso y ya no te levantas», ha dicho.
Con información de Agencias EFE