Las vacunas contra la covid-19 de ADN mensajero, como las de Pfizer o Moderna, son seguras para las mujeres en estado de gestación, según aseguró un estudio publicado este jueves en «The Lancet».
Esta investigación, desarrollada por la Red de Seguridad de Vacunas de Canadá (CANVAS), es una de las primeras que examina los efectos secundarios en embarazadas vacunadas y los compara con los de embarazadas no vacunadas y no embarazadas también inmunizadas.
Los expertos analizaron las respuestas de cuestionarios distribuidos a participantes de siete territorios y provincias canadienses entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021.
Todos los sujetos vacunados detallaron en sus respuestas, si se daba el caso, la presencia de cualquier problema de salud durante los siete días posteriores a la administración de cada dosis de la vacuna contra la covid.
Al grupo de control de mujeres embarazadas no vacunadas también se le pidió que reportase cualquier problema de salud detectado durante los siete días anteriores a recibir el cuestionario.
En total, 191.360 mujeres embarazadas de entre 15 y 49 años de edad completaron el estudio sobre su estado de salud tras la primera dosis, mientras que 94.937 finalizaron el de la segunda.
Con estos datos, los expertos constataron que, siete días después de la segunda dosis, el 7,3 % de embarazadas padecieron problemas de salud que les obligó a ausentarse del trabajo o de la escuela, y a requerir atención médica por jaquecas, fatiga y malestar general, frente al 11,3 % de mujeres no embarazadas vacunadas.
También observaron que el 3,2 % de embarazadas no vacunadas reportaron problemas de salud similares a los citados en una semana determinada, lo que sugiere que algunos de los efectos detectados en las embarazadas vacunadas podrían no estar relacionados con los preparados de AND mensajero.
Asimismo, hallaron que no existen diferencias significativas en las tasas de problemas de salud más serios en ninguno de los grupos analizados.
«Al comienzo de las campañas de vacunación contra la covid-19, la aceptación era baja entre las embarazadas debido a la preocupación sobre las disponibilidad de datos y la seguridad de la vacuna. Todavía hay una aceptación menor de la media entre mujeres no embarazadas en edad reproductiva», explica en un comunicado Manish Sadarangani, principal autor del estudio.
El experto, del Hospital Infantil de British Columbia, destaca que trabajos como este son «clave» para entender qué «tasas de efectos adversos» afectan a las mujeres embarazadas después de las diferentes pautas de vacunación.
«Esta información debe usarse para explicar a las embarazadas sobre los efectos secundarios que pueden padecer en los siete días después de la vacunación», subraya Sadarangani.
Con información de Agencias EFE