El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una subida del 0,11 %, hasta los 86,88 dólares el barril, un día después de que la alianza OPEP+ decidiera retirar del mercado los 100.000 barriles diarios que había decidido añadir hace un mes.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre ganaban 1 céntimo de dólar con respecto al cierre anterior.
La decisión de la OPEP y sus aliados supone la primera reducción de los suministros que acuerda en más de un año, y llega en un momento de crecientes tensiones en el mercado energético debido a la invasión rusa de Ucrania.
A partir del 1 de octubre, este grupo de 23 países reducirá su producción ante el temor de que un frenazo de la economía mundial disminuya la demanda de oro negro.
Con esta decisión, sancionada por los ministros del sector de la OPEP+ en su teleconferencia mensual, quedó anulado el incremento del bombeo que se había adoptado en el encuentro anterior, el 3 de agosto, para septiembre.
El minúsculo impulso fue ampliamente interpretado como un rechazo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, luego de su visita a Arabia Saudí para pedirle al líder de la OPEP que inyecte más crudo para enfriar los precios y ayudar a la economía global.
El Gobierno estadounidense insistió ayer tras la decisión del grupo petrolero encabezado por Arabia Saudí y Rusia, en que seguirá haciendo lo necesario para reducir los precios de la energía.
«El presidente Biden está decidido a seguir dando todos los pasos necesarios para apuntalar los suministros de energía y reducir los precios», indicó ayer la Casa Blanca en un comunicado.
«La producción de petróleo de EE.UU. ha aumentado en más de medio millón de barriles al día desde principios de año y para finales va camino de llegar a más de un millón», añadió la nota difundida ayer por la Administración de Biden.
Los inversores, además, están preocupados por el impacto de las últimas restricciones de covid-19 en China.
Por otra parte, la inflación está cerca del territorio de dos dígitos en muchas de las economías más grandes del mundo, por lo que muchos bancos centrales están recurriendo a aumentos más agresivos de las tasas de interés, lo que podría traducirse en una desaceleración generalizada y afectar a la demanda de combustible.
Los contratos de futuros de gas natural para octubre perdieron 64 centavos de dólar, hasta 8,14 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes restaron 4 centavos, hasta 2,41 dólares el galón.
Fuente: EFE