El súper tifón Noru llevaba vientos máximos de 185 kilómetros por hora tras una «explosiva intensificación», indicó la agencia meteorológica estatal.
La tormenta, la más fuerte en azotar este año a Filipinas, deberá continuar fortaleciéndose antes de tocar tierra a 80 km al noreste de la capital Manila en horas de la tarde o noche.
«Le pedimos a los pobladores en las zonas de peligro acatar los llamados a evacuar cuando sea necesario», declaró el jefe de la Policía Nacional Filipina, general Rodolfo Azurin.
Filipinas es regularmente azotado por tormentas y los científicos advierten que se han vuelto más potentes como consecuencia del calentamiento global.
El meteorólogo Robb Gile indicó que la intensificación rápida de Noru es «sin precedentes». La agencia meteorológica precisó que se fortaleció en 90 kilómetros por hora en 24 horas.
Noru llega nueve meses después de otro súper tifón que devastó grandes extensiones del país, mató a más de 400 personas y dejó a cientos de miles sin casa.
Pobladores de varios municipios de la provincia de Quezon, donde tocaría tierra Noru, fueron evacuados de sus casas, dijo Mel Avenilla, de la oficina provincial de emergencias.
En la provincia vecina de Aurora, los pobladores del municipio de Dingalan debieron buscar refugio.
Noru podría alcanzar vientos de hasta 205 kilómetros por hora cuando toque tierra, según la oficina meteorológica.
Se prevé que pierda fuerza al avanzar por el centro de Luzon antes de entrar el lunes al mar de China Meridional con rumbo a Vietnam.
La oficina meteorológica advirtió de peligrosas mareas, inundaciones generalizadas y deslizamientos por las fuertes lluvias de la tormenta.
Podría dañar tierras agrícolas en la zona e inundar poblados.
Filipinas, considerado uno de los países más vulnerables a los impactos del cambio climático, recibe un promedio de 20 tormentas por año.