Una de cada cuatro personas que viven en los condados a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, desde California hasta Texas, lo hacen en condiciones de “alto riesgo”, según un informe que divulgó este martes la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Entre los factores de riesgo que la agencia federal usó para medir las condiciones de estas regiones se cuentan el ingreso de las familias y los umbrales de pobreza, el hacinamiento en la vivienda y las barreras para la comunicación debido a que en el hogar no haya una persona mayor de 16 años que hable inglés.
Las tasas más altas de riesgo, según el estudio, se encuentran en los condados fronterizos de Texas y Nuevo México en comparación con los de California y Arizona.
“El debate nacional acerca de las áreas a lo largo de la frontera de EE.UU. con México a menudo trata a estas comunidades como si fueran homogéneas”, señaló el informe.
“Pero cada área es única con aspectos fuertes y débiles diferentes, y una variabilidad en los perfiles socioeconómicos que pueden ayudar a adaptar los servicios de salud y otras decisiones políticas”, agregó.
Otros factores de riesgo utilizados en el estudio incluyen la ausencia en el hogar con empleo a tiempo completo y todo el año, la ausencia de seguro de salud, los hogares donde no hay un vehículo y aquellos que carecen de acceso de banda ancha a internet.
El porcentaje estimado de residentes en los condados fronterizos que encaran riesgos altos fue del 34,7 % en Texas, comparado con un 24 % en Arizona y un 18,3 % en California.
La Oficina de Censo además indicó que “la diferencia entre Texas y Nuevo México no es estadísticamente significativa”.
La tasa de alto riesgo para las personas que viven en los condados fronterizos en Texas fue 1,4 veces más alta que en Arizona y 1,9 veces más alta que en California.
Con información de Agencia EFE