El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, viajó este lunes hacia Argentina en donde encabezará la delegación nicaragüense en el 39 período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y posteriormente en la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la Unión Europea, informó el Ejecutivo.
Moncada, un general en retiro de las Fuerzas Armadas nicaragüenses, participará en reuniones de la Cepal en las que se abordarán «temas económicos en nuestra América», dijo la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
La cumbre de la Cepal está prevista del 24 al 26 de octubre en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aries, donde Argentina asumirá la presidencia pro témpore del organismo para el período 2022-2024.
En dicha cumbre el organismo tiene previsto analizar el desarrollo de la región y definirá un programa de trabajo de crecimiento sostenible.
TAMBIÉN EN REUNIÓN CELAC-UE
El día 26, también en Buenos Aires, dará inicio la reunión de cancilleres de la Celac, quienes el 27 sostendrán un encuentro con la Unión Europea (UE).
Sobre la cumbre de la Celac con la Unión Europea, la también primera dama nicaragüense afirmó que los países miembros estarán asumiendo una «política exterior soberana, políticas económicas, políticas de salud, el covid-19 y las secuelas, viéndose, discutiéndose, y el futuro, que es lo más importante».
El pasado 10 de octubre, la UE decidió declarar persona «non grata» a la jefa de la Misión de Nicaragua ante la UE, Zoila Müller, en respuesta recíproca a la reciente expulsión de la embajadora comunitaria en Managua, Bettina Muscheidt, decretada por el Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
La expulsión de la embajadora europea en Managua se dio después de que la delegación de la UE ante la ONU exhortara a Ortega a «devolver la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense» y a «restaurar la democracia» en el país.
A mediados de septiembre, también el Parlamento Europeo aprobó por mayoría una resolución sobre la situación de Nicaragua, «en particular la detención del obispo Rolando Álvarez», en la que -entre otras cosas- exigió la liberación inmediata del líder religioso y de todos los «presos políticos».
Las relaciones entre Nicaragua y la UE se han mantenido tensas en los últimos cuatro años debido a sanciones establecidas por Europa a familiares y allegados del presidente Ortega, así como a funcionarios e instituciones del Gobierno, por señalamientos de violaciones a los derechos humanos.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que en su primer año dejó al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Con información de Agencia EFE