La prensa oficial en Cuba criticó este martes la decisión de Twitter de agregar en sus cuentas una etiqueta de «medios afiliados al Gobierno», acción que comenzó a tomar efecto el lunes.
El periódico Granma, órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC, único oficial), censuró la medida, a la que calificó como parte de una «estrategia permanente de guerra mediática contra la Mayor de las Antillas».
En ese mismo tono, la página oficial Cubadebate agregó que la red social «estigmatiza a (los) medios públicos del país».
El rótulo aparece en los perfiles de los medios estatales Radio Rebelde, Radio Habana Cuba, Granma, Trabajadores, Juventud Rebelde y Canal Caribe, además de la propia Cubadebate.
«Twitter etiqueta peyorativamente a los medios que no sostienen el discurso del imperio», censuró en esa misma red social Randy Alonso Falcón, director de Cubadebate.
La medida de la empresa estadounidense, con sede en San Francisco, se inició en 2020 y ya ha sido aplicada con anterioridad en medios como Russia Today y Sputnik (Rusia) y la agencia Xinhua y el canal CGTN (China).
En ese mismo año, la red social también comenzó a identificar a altos cargos de Gobiernos en el mundo, al colocar una leyenda en sus perfiles.
Según la firma, esto ha sucedido en al menos 23 países, entre ellos China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, España.
Twitter define como «medios afiliados» a aquellos en donde el Estado «ejerce control sobre el contenido editorial mediante recursos financieros, presiones políticas directas o indirectas o el control sobre la producción y distribución», según se explica en la página de la compañía.
Esto aplica también a «editores en jefe y su personal de mayor nivel jerárquico».
Sin embargo, la etiqueta no se le impondrá a medios públicos que, a criterio de la empresa, cuenten con «independencia editorial». Twitter cita como ejemplos a las emisoras de radio BBC, en Reino Unido, y NPR, en EE.UU.
Este martes, Granma también denunció el cierre de la página de Facebook de la web oficial Razones de Cuba «en franco intento de silenciar la voz del pueblo cubano en la esfera digital».
El pasado julio, Cuba presentó el anteproyecto de ley de Comunicación Social para regular los contenidos en la prensa y en la que desconoce otro tipo de propiedad sobre los medios de comunicación locales que no sea la estatal, tal y como ya señala la Constitución.
En la carta magna del país se afirma que los medios nacionales «son de propiedad socialista» y «no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad».
Con información de Agencia EFE