Corea del Norte disparó el viernes dos misiles balísticos de corto alcance hacia el mar en su primera prueba con armas de este tipo en dos semanas, y el ejército de Estados Unidos advirtió a Pyongyang que el uso de armas nucleares “supondrá el final de ese régimen”.
El ejército de Corea del Sur detectó los dos lanzamientos realizados desde la zona de Tongchon, en la costa oriental norcoreana, alrededor del mediodía del viernes, señaló el Estado Mayor Conjunto surcoreano en un comunicado, que añadió que ambos proyectiles recorrieron unos 230 kilómetros (140 millas) a una altitud máxima de 24 kms (15 millas).
Seúl condenó de forma enérgica los lanzamientos, que calificó de “una grave provocación” que socava la paz regional y viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que prohíben cualquir actividad balística del norte, explicó la nota. El ejército de Seúl ha reforzado la vigilancia a su vecino, agregó.
Según el mando indopacífico de las tropas estadounidenses, los lanzamientos no suponían una amenaza inmediata para el país o sus aliados, pero destacó el “impacto desestabilizador” de los programas ilícitos de armas nucleares y misiles balísticos del Norte.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Japón dijo que también detectó los lanzamientos y que estaba analizando qué tipo de proyectil se utilizó, así como los datos sobre el vuelo.
Los lanzamientos consecutivos, los primeros de misiles balísticos norcoreanos desde el 14 de octubre, coincidieron con la última jornada de “Hoguk”, unas maniobras militares surcoreanas anuales de 12 días de duración que en esta ocasión incluyeron una cifra no especificada de soldados estadounidenses. La próxima semana, las fuerzas aéreas de Seúl y Washington tienen previsto realizar ejercicios a gran escala.
Corea del Norte considera estas maniobras rutinarias de su vecino del sur con Estados Unidos son pruebas para lanzar un ataque contra el país, aunque los aliados afirman que sus ejercicios tienen naturaleza defensiva.
Desde finales de septiembre, el Norte ha lanzado una andanada de misiles hacia el mar dentro de lo que calificó como pruebas simuladas de sistemas tácticos de armas nucleares diseñados para atacar objetivos surcoreanos y estadounidenses. Pyongyang dice que sus ensayos buscan mandar una advertencia ante los ejercicios conjuntos de sus rivales, pero algunos expertos creen que ha aprovechado esta circunstancia para probar nuevas armas, reforzar su capacidad nuclear y aumentar su ventaja negociadora para futuros contactos con Washington y Seúl.
Tongchon, el lugar desde donde se dispararon los proyectiles el viernes, está a unos 60 kilómetros (37 millas) de la frontera intercoreana. La zona está aparentemente más cerca del Sur que ningún otro puesto de lanzamiento empleado por el Norte en lo que va de año.
Corea del Sur y Estados Unidos han advertido enérgicamente a la hermética nación en contra del uso preventivo de sus armas nucleares.
El reporte sobre la Estrategia Nacional de Defensa publicado el jueves por el Pentágono afirmó que cualquier ataque nuclear por parte de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados y socios “supondrá el final de ese régimen”.
“No hay ningún escenario en el que el régimen de Kim pueda emplear armas nucleares y sobrevivir», indicó el informe. El Pentágono dijo que seguirá disuadiendo los ataques de Pyongyang a través de una “postura adelantada” que incluye disuasión nuclear, defensas aéreas y de misiles integradas y una estrecha coordinación e interoperabilidad con el Sur.
Preocupa que el Norte pueda elevar la tensión en las próximas semanas realizando el que sería su primer ensayo nuclear desde 2017.
Con información de la AP