Un juez de Sao Paulo suspendió una multa de 43.600 reales (unos 8.400 dólares) impuesta al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por no usar mascarilla durante la pandemia de coronavirus, confirmaron este viernes fuentes oficiales.
El magistrado Luis Gustavo da Silva concedió una cautelar al jefe de Estado, quien niega la gravedad de la covid-19 y puso en duda la eficacia de mascarillas y vacunas, hasta que el caso sea juzgado definitivamente.
El líder ultraderechista fue multado en diversas ocasiones por ir sin mascarilla en eventos públicos celebrados en el estado de Sao Paulo en 2021, cuando en la época era obligatorio su uso tanto en espacios abiertos, como cerrados.
Esta decisión judicial se refiere en concreto a la multa por no llevarla durante unos actos en los municipios de Iporanga y Eldorado, en agosto de 2021.
El juez dijo en su fallo que aceptó “los argumentos” esgrimidos por la defensa del gobernante, que “ponen en duda la solidez del acta de infracción, especialmente en lo que se refiere a su legalidad y al valor arbitrado”.
Según el magistrado, dar continuidad a la “exigencia o ejecución de la multa” puede acarrear “un perjuicio de difícil reparación” a Bolsonaro.
Por ello, suspendió de forma provisional el pago de la multa impuesta, así como el registro en la lista de morosos del nombre del gobernante, que aspira a la reelección y se enfrentará al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de los comicios del 30 de octubre.
Brasil es uno de los países del mundo más afectados por la covid-19, con 34,7 millones de infectados y casi 690.000 fallecidos desde la irrupción de la enfermedad, en 2020.
Bolsonaro, que llegó a tildar a la covid de “gripecita”, siempre censuró las medidas de distanciamiento social adoptadas por gobernadores y alcaldes, incentivó la vuelta al trabajo en lo peor de la pandemia y promovió medicamentos sin eficacia comprobada contra el virus.
Su gestión del coronavirus fue objeto de una amplia investigación en una comisión parlamentaria, que le acusó de diversos delitos, entre ellos crímenes contra la humanidad, infracción sanitaria, charlatanería médica, incitación al delito, uso irregular de dinero público y epidemia con resultado de muerte.
Sin embargo, la Fiscalía General pidió en julio pasado archivar todos los cargos contra Bolsonaro, pues “las convicciones” a las que llegó esa comisión parlamentaria se apoyaron en un “incontrastable juicio” de “carácter político” y no pueden ser “trasladadas automáticamente al área jurídica”.
Con información de Agencia EFE