Los disturbios ocurridos en Bruselas tras la derrota de Bélgica ante Marruecos en el Mundial de Qatar, se extendieron el domingo a otras ciudades belgas y neerlandesas, donde cientos de personas con banderas marroquíes realizaron actos de vandalismo que dieron pie a detenciones por parte de la policía.
Tras los destrozos en vehículos y mobiliario urbano en Bruselas, el alcalde de la ciudad Philip Close condenó los incidentes y ordenó «a la policía proceder a arrestos administrativos de los alborotadores», escribió en Twitter.
Las imágenes difundidas por los medios locales mostraban a los alborotares en actos de vandalismo que llevaron a intervenir a un centenar de policías, que utilizaron gas lacrimógeno y cañones de agua. Además, obligaron a cerrar varias estaciones de metro y a cortar algunas calles a la circulación, e impactaron el transporte público.
«Alrededor de las 19:00 horas volvió la calma y las patrullas preventivas permanecen en los sectores afectados», dijo la portavoz de la policía Ilse Van de Keere. «Los alborotadores utilizaron material pirotécnico, proyectiles, palos y prendieron fuego en la vía pública», dijo la policía.
Las revueltas de aficionados se extendieron a Amberes, donde se realizó detenciones, según la policía de la ciudad portuaria belga, que tuvo que utilizar camiones de bomberos en varios lugares e interrumpir el tráfico en el bullicioso barrio de Borgerhout.
En Lieja, medio centenar de personas atacaron una comisaría y rompieron ventanas y dañaron las luces de los vehículos de servicio, mientras que otros hinchas causaron daños a mobiliario urbano o vandalizaron algunas tiendas de servicio nocturno.
También se produjeron incidentes en varias ciudades neerlandesas tras la victoria de Marruecos 2-0 sobre Bélgica en la fase de grupos del Mundial de Qatar.
Unidades móviles de la policía cargaron contra los perturbadores en el centro de Rotterdam, donde se habían reunido 500 personas, que lanzaron material pirotécnico y botellas contra los agentes, según la policía.
Los agentes antidisturbios también intervinieron esta noche en La Haya para contener los disturbios, mientras que en Ámsterdam se congregaron unas 500 personas, que encendieron pequeños fuegos y lanzaron fuegos artificiales.
También hubo algunas concentraciones de aficionados en Utrecht y Amersfoort, que encendieron algunos pequeños fuegos y lanzaron fuegos artificiales en un ambiente festivo, aunque en la segunda localidad se prendió fuego a una moto, según la policía.
Con información de DW – US LATM