«Estados Unidos informa respetuosamente a la corte que el acusado Mohamed bin Salman, primer ministro del reino de Arabia Saudita, es el actual jefe de gobierno y por lo tanto goza de inmunidad frente a estas demandas», indicó el argumento firmado por la administración del presidente Joe Biden.
El príncipe fue nombrado primer ministro por decreto real a finales de septiembre, lo que generó especulaciones de que buscaba protegerse de las demandas presentadas en tribunales extranjeros, incluida una demanda civil iniciada en Estados Unidos por Hatice Cengiz, la prometida turca del periodista asesinado en Turquía.
El asesinato de Khashoggi, un estrecho colaborador del poder saudita y que luego se volvió crítico, ocurrió en 2018 en el consulado de Arabia Saudita en Estambul y convirtió temporalmente al príncipe en un paria en Occidente.