Los ministros de Relaciones Exteriores de República Democrática del Congo y Ruanda acordaron el sábado acelerar los esfuerzos por reducir las tensiones y resolver su crisis política.
Las relaciones en África Central se han deteriorado en los últimos meses, cuando RD Congo acusó a su vecino de apoyar a una milicia rebelde que ha desplazado a decenas de miles de personas.
En un comunicado conjunto tras su encuentro en Angola, los ministros acordaron continuar conversando «como una forma prioritaria de resolver la crisis política entre los dos países hermanos» y definir «un calendario para acelerar» el plan de distensión firmado en julio.
La hoja de ruta para terminar las hostilidades fue definido en una cumbre auspiciada por Angola entre el presidente ruandés, Paul Kagame, y su par congoleño, Felix Tshisekedi.
Ruanda ha sido acusada de apoyar al M23, una milicia congoleña mayoritariamente de la etnia tutsi.
Después de años de poca actividad, reanudó los combates el año pasado al asegurar que RD Congo incumplió su compromiso de integrarlos al ejército. Kigali, a su vez, ha negado apoyar a los rebeldes.
RD Congo expulsó en octubre al embajador ruandés y llamó de vuelta a su enviado en Kigali.
Según la ONU, los combates entre las fuerzas armadas congoleñas y el M23 han desplazado a unas 50.000 personas desde el 20 de octubre, y 12.000 de ellas se han refugiado en Uganda.
Con información de DW – US LATM