La Unión Europea y Estados Unidos se acercan peligrosamente a una disputa comercial transatlántica en momentos en que los dos gigantes de Occidente quieren mostrarse unidos frente a los retos de Rusia y China.
Los ministros de comercio de la UE insistieron el viernes en que se verán obligados a responder si Washington se atiene a todas las disposiciones de su Ley de Reducción de la Inflación, que favorece a las empresas locales mediante subsidios. La UE sostiene que la ley discrimina injustamente a sus empresas que quieren competir por contratos.
“Nadie quiere meterse en un toma y daca ni una carrera de subsidios. Pero lo que ha hecho Estados Unidos no es congruente con los principios del libre comercio y la competencia leal”, dijo el ministro de Comercio irlandés Leo Varadkar.
Aunque los aliados permanecen firmemente unidos en la imposición de sanciones estrictas a Rusia desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión de Ucrania, no pueden pasar por alto las diferencias comerciales.
“Lo que pedimos es equidad. Queremos y esperamos que las empresas europeas reciban en Estados Unidos el mismo trato que las empresas y exportaciones estadounidenses reciben en Europa”, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Y esas inquietudes no solo se reflejan en la Comisión Europea, que negocia en nombre de los 27 países miembros en asuntos comerciales, sino también en las capitales europeas.
“Todos los Estados miembros están preocupados”, dijo el ministro de Comercio checo, Jozef Sikela, que presidió la reunión de emergencia.
El ministro checo dijo que la UE aún espera que se resuelvan las divergencias en una reunión el 5 de diciembre de la comisión especial creada por Estados Unidos y la UE, con la posibilidad de que la exención de las condiciones de subsidios se extienda al bloque europeo, tal como sucede con Canadá y México.
Con información de Independent en Español