Venezuela tiene una gran potencia en materia Energética renovable, sin embargo, tiene un gran atraso en cuanto a acciones que conlleven a la transición energética propia y a la globalizada, por lo que se requiere con urgencia el diseño de políticas públicas, donde el Estado en conjunción con el sector privado logren sinergias para el desarrollo de proyectos sustentables en el área energética, ecológica y económica.
Así coincidieron el presidente de la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional legítima, diputado por el estado Zulia Elías Matta y el experto energía el ingeniero Nelson Hernández, durante la reunión de la instancia parlamentaria donde se trató el tema sobre “Venezuela en el Contexto de la Transición Energética”, realizada este miércoles vía telemática.
El diputado Matta al dar inició a la reunión manifestó que Venezuela presenta un rezago total en materia de transición energética a pesar de tener recursos extraordinarios para la producción de energías renovables.
“El país cuenta con un potencial de energías renovables que puede satisfacer toda su demanda interna y pensar además en exportación. Es muy importante legislar en materia de transición energética y que contenga los acuerdos que se han venido realizando en materia del cambio climático para mitigar las emisiones de CO2”, destacó el parlamentario zuliano.
Luego de esta introducción para poner en la mesa el tema sobre la transición energética y la posición de Venezuela en esta materia el diputado Matta le dio el derecho de palabra al ingeniero Hernández, quien comenzó señalando el interés en el mundo por la descarbonización y emisiones netas cero de CO2.
Venezuela posee un alto potencial energético diversificado
Durante su exposición manifestó que la crisis energética presente en el país, facilita su incorporación en la transición energética. Dijo que Venezuela, tendrá que considerar, seriamente, esta posibilidad en la planificación de su industria energética, especialmente la de hidrocarburos, de tal manera de obtener el mejor provecho en los próximos 30 años.
“Venezuela posee un alto potencial energético diversificado, lo que permite afrontar con éxito la transición energética hacia un mundo con una economía baja en carbono. Desde el punto de vista energético, la potencialidad de las energías renovables satisface con creces la demanda energética interna a futuro. La economía solar y eólica es una oportunidad para desarrollar en Venezuela el Hidrógeno Verde, especialmente en las riberas del Río Orinoco”, reveló el ingeniero Hernández.
Sin embargo, sostuvo, que Venezuela tiene un gran atraso en cuanto a acciones que conlleven a la transición energética propia y a la globalizada. Por lo que estima que para solventar esta situación se requiere, a la brevedad, el diseño de políticas públicas donde el Estado en conjunción con el sector privado logren sinergias para el desarrollo de proyectos sustentables en el área energética, ecológica y económica.
“Es necesario, a la brevedad, la elaboración de la Ley de Cambio Climático y la Ley Integral de la Energía. La maximización de la producción petrolera y gasífera, en la ventana que aún le queda a los fósiles, la recuperación y expansión hidroeléctrica, el desarrollo de energías renovables, y la producción de hidrógeno, permitirían el desarrollo de una nueva infraestructura en todo el país, atracción de inversiones, creación de nuevas empresas, nuevas fuentes de empleo e innovación tecnológica.
Sostuvo que hay que aprovechar la transición energética para convertir a Venezuela, durante las próximas décadas, en un centro energético sustentable de carácter mundial, con capacidad de exportación tanto de hidrocarburos, como de electricidad a partir de fuentes renovables e hidrógeno verde, este debe ser el objetivo a alcanzar.
“La transición energética representa un gran desafío para Venezuela, y para enfrentarlo tenemos que prepararnos. Más allá de desarrollar planes para hacer lo que siempre hemos hecho más eficientemente, tenemos que prepararnos para desarrollar estrategias totalmente diferentes, cambios de paradigmas. Hay que concientizar a los sectores que tomarán las decisiones, que no podemos ir contra la corriente y que la transición energética es el camino”.
Añadió que la ventana de oportunidades para Venezuela es cada vez más estrecha en su industria de los hidrocarburos, tanto para la captura de recursos financieros para inversiones, como para la captura de mercados para su producción de petróleo.
“Para enrumbar a Venezuela hacia las tendencias mundiales del siglo XXI, debemos dejar de ver por el retrovisor. La sociedad venezolana no tiene margen para soluciones tardías y que no se concreten, ni el país tiene margen para más errores de sus elites dirigentes. La criticidad de la situación no deja margen para el ensayo y error.”
El mundo político no está en sintonía con lo que plantean los científicos y tecnológicos
Habló que en el mundo ya están presentes señales por el cambio climático cambiar la exportación de petróleo por electricidad solar en el Medio Oriente y Australia, también se ve que hay países que tienen interés en transformar las empresas petroleras en industrias energéticas, satisfacer las necesidades eléctricas con energías renovables, auto generación con base solar y eólica.
Así mismo el experto en energía se refirió a los cinco elementos para alcanzar una profunda descarbonización del sistema energético: Electricidad con menos CO2, es decir aumentar la eficiencia energética en todos los sectores productivos y de servicios. Descarbonizar el suministro de electricidad.
“Proporcionar electricidad limpia a todos los sectores. Usar energías verdes en sectores no electrifícales, lo que quiere decir combustibles cero emisiones CO2, así como remoción y captura
de CO2, en procesos donde no son sustituibles los combustibles fósiles”.
A su juicio, el mundo político no está en sintonía con lo que plantean los científicos y tecnológicos para resolver la problemática del cambio climático, de acuerdo a lo que se concluyó en la reunión COP27. Considera que no se aprobó todo lo que se deseaba. “Unos dicen que se retrocedió y otros dicen que se ganó bastante”.
Estima que el principal reto de la humanidad en el presente siglo, es combatir el cambio climático de tal manera que garantice la permanencia en el planeta de todas de las especies vivas, la tendencia es un mayor consumo de energía eléctrica, pero con menor emisión de CO2 reducción energías fósiles, para evitar que el calentamiento promedio de la superficie del planeta supere los 2 °C para finales de siglo
“La vía para mitigar las emisiones de CO2 es la descarbonización del sistema energético mundial, lo que origina una transición energética que lleva implícito una menor utilización de los combustibles fósiles. Para la 2da mitad del siglo XXI, el mundo científico y tecnológico apuesta a la Energía Solar Espacial y a la Fusión Nuclear como las fuentes principales, algunos dicen que las únicas, para la satisfacción de los requerimientos energéticos de la humanidad”.
Con información de CCN