En vísperas de la votación en la Unión Europea sobre la próxima ampliación del tratado de Schengen, Austria reiteró este miércoles su determinación a vetar el ingreso de Rumanía y Bulgaria en esa zona de libre circulación de personas y mercancías, ante el aumento de la inmigración este año.
Así lo aseguró este miércoles en Viena el ministro austríaco de Interior, el conservador Gerhard Karner, quien representará a su país en la reunión con sus homólogos de los Veintisiete que se inicia mañana.
En la agenda de ese consejo europeo de Interior está la aspiración croata, rumana y búlgara de entrar en Schengen el próximo 1 de enero, pero su admisión requiere el voto unánime de los socios.
Según Karner, el veto austríaco es «un llamamiento de emergencia» a la Comisión Europea para que tome medidas que logren hacer más eficaz el control de las fronteras externas del bloque para frenar las entradas ilegales de inmigrantes en territorio comunitario, especialmente a través de la ruta de los Balcanes.
«Más de 100.000 solicitudes de asilo» registradas solo este año en Austria justifican la negativa austríaca, consideró el ministro en declaraciones a la radio pública de su país, ORF.
Resaltó que esa elevada cifra «no debería ser posible» si se cumpliera la ley, puesto que Austria es un país sin salida al mar y no tiene fronteras exteriores con la UE, añadió al recordar que las solicitudes de asilo deberían haberse tramitado antes de llegar a la república alpina.
Según el Ministerio de Interior, un 40 % de los inmigrantes que llegan a Austria lo hacen tras haber volado a Belgrado, y otro 40 % atravesando Rumanía, Bulgaria, Serbia y Hungría.
Tres cuartas partes de los solicitantes de asilo en la república alpina no habían sido registrados en los países por los que ya habían pasado, se quejó Karner.
La Comisión Europea ha insistido en su recomendación a los Estados miembros para que voten en bloque a favor de la incorporación de los tres países aspirantes, al considerar que cumplen con todos los requisitos exigidos.
Sin embargo, según Karner, mañana se votará primero sobre el ingreso de Croacia, cuando todo apunta a que ese país adriático será el único que obtendrá el deseado «sí», y luego se discutirán las aspiraciones de Bucarest y Sofía.
Además de Austria, también Países Bajos ha expresado su rechazo a admitir a Bulgaria y Rumanía en el espacio de Schengen, integrado actualmente por 22 naciones de la UE y otras cuatro europeas de fuera de la Unión.
Con información de Agencia EFE