Autoridades del estado iniciaron el retiro de los contenedores que desde año 2019 fueron puestos por Maduro en el puente de Tienditas, en el marco del intento de ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela.
Este puente internacional está ubicado en el municipio Pedro María Ureña. La noche del 13 de diciembre hubo movimiento de remoción de estos grandes contenedores que estuvieron por más de tres años como barricadas para impedir cualquier tránsito por allí.
En 2019, fueron instalados más de 16 contenedores en el lado venezolanos del puente. También había cisternas de combustible vacías usadas para cerrar el paso. Además también tenía mallas de construcción que fungían de igual manera como impedimentos para cruzar.
El puente de Tienditas fue terminado de construir por las autoridades de Venezuela y Colombia en el año 2016, cuando el cierre de frontera ordenado por Nicolás Maduro cumplía un año. Por esta razón ha sido utilizado para el tránsito binacional.
Las autoridades locales no habían iniciado el despeje del puente pese a la expectativa de la reapertura total, fue hasta que Maduro se pronunció sobre la normalidad fronteriza en Año Nuevo que iniciaron estos trabajos.
Hasta el momento, no hay información oficial sobre sí transitarán por allí los vehículos particulares, de transporte público o con mercancías. Este paso que une a Venezuela con Colombia tiene carriles para el paso de los vehículos, espacios dispuestos para el cruce peatonal e incluso en bicicleta.
Además tiene cabinas de peajes, está perfectamente demarcado pese a que nunca ha sido utilizado. En el lado colombiano hay grandes bodegas y estructuras que son utilizadas para la entrega del Permiso Especial de Permanencia, para los venezolanos que residen en ese país.
La frontera entre ambos países fue cerrada en 2015, posteriormente en 2019 fueron rotas las relaciones comerciales y el 26 de septiembre de 2022 nuevamente restablecidas. Sin embargo, el paso de ciudadanos se realiza únicamente de manera peatonal, debido a que los vehículos cruzan desde hace siete años, las personas deben hacerlo caminando.
Con información de El Pitazo.