Para el Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula), Virgilio Castillo Blanco, “estamos culminando un año donde nuestra organización gremial, y el Instituto de Previsión, lograron sobrevivir al ataque sistemático contra los universitarios”, gracias a una gerencia eficiente capaz de superar, con logros y hechos, las severas dificultades impuestas por una política pública anti universitaria y anti gremial.
Castillo Blanco se detuvo, y recordó las variables objeto de confrontación, “durante este 2022 el salario fue precario, casi inexistente, llevando al personal docente, administrativo, técnico y obrero, a unas condiciones de vida cada vez peores; aunado a ello, se aplicó el tristemente desafortunado Instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), el cual pretendió -y a la postre logró- tabular los salarios sin ningún tipo de beneficio para los trabajadores de la administración pública”.
Ante la realidad expuesta “rechazamos esta acción que violenta los derechos de los trabajadores de las universidades nacionales y levantamos nuestra voz junto a la Universidad de Los Andes (ULA), la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv); la intergremial universitaria y un gran movimiento sindical y gremial nacional, para evitar como en efecto se logró, la confiscación del Bono Vacacional, como pretendía el ejecutivo imponer a los universitarios», dijo el Dr. Virgilio Castillo al recordar que este 2022 fue de intensa agresión a la universidad venezolana.
“Al pretender el gobierno pagar por cómodas, y olvidadizas cuotas, el Bono Vacacional los hechos se agudizaron en todo el país y seguimos siendo la voz de la institución universitaria para que en una acción audaz, de todos, se logró que una decisión política permitiera el pago, aunque bochornoso, del Bono Vacacional”, recordó el profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes y galeno de importante trayectoria en el país y allende de las fronteras patrias, “la universidad atraviesa su peor momento histórico”, reafirmó Castillo Blanco.
Apula / IPP: Una gerencia efectiva
Sin embargo, gracias a un trabajo en equipo, comprometidos con la institución universitaria andina, superando adversidades, generando acuerdos y alianzas estratégicas, “la Apula / IPP avanzó este 2022. No se detuvo en la queja. No hubo paralización por la inexistencia de presupuesto ni por la apropiación indebida por parte del gobierno de las retenciones, que son los aportes que hacen los agremiados con su salario, para sostener las actividades de la organización. No. Trabajamos y continuamos cumpliendo con el compromiso adquirido con los profesores de las ULA, extendimos nuestro radio de acción, favorecimos también al personal administrativo, técnico y obrero (ATO), mediante alianzas y ampliamos los servicios y los espacios para más y mejores servicios de salud”, apuntó.
“Con la participación de un equipo técnico multidisciplinario y el apoyo institucional de la Arquidiócesis de Mérida, a través de Cáritas Arquidiocesano y Cáritas Universitario, la Facultad de Medicina de la ULA y el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), seguimos consolidando el Plan de Salud de Apula / IPP; pero también efectuamos jornadas para todos los integrantes de la comunidad universitaria y, con el apoyo constante y valioso de Fonprula, dimos inicio al Plan de Consultas Médicas Especializadas, incluyendo Odontología, en la sede de la avenida Andrés Bello con total éxito y asistencia masiva de nuestros profesores”. De forma adicional Virgilio Castillo celebró el arranque del Plan de Atención de Emergencias Domiciliario y la consolidación del Ceapula como centro educativo referencia en la ciudad de Mérida.
Más allá del acceso a los servicios de salud, uno de los problemas graves que afrontan los venezolanos, “en la Apula le dimos paso al arte e inauguramos la Galería de Apula hoy convertida en espacio incluido en el circuito del Arte en Mérida y, muy pronto, con el apoyo de instancias públicas y privadas abriremos locaciones para la cultura traducida en danza, teatro y más música”, explicó Castillo para destacar que en materia deportiva se culminó la obra del “Remi Rada”, en las adyacencias del viejo Ciclo Básico de Ingeniería y hoy sede de la Dirección de Asuntos Estudiantiles ULA (Daes ULA).
Con la seguridad que los años por venir no serán más fáciles Virgilio Castillo resaltó una frase dicha el pasado 05 de diciembre, en la conmemoración del Día del Profesor Universitario, “resulta humanamente insostenible seguir laborando en las condiciones actuales de donde se torna perentorio un cambio de rumbo, tanto en Venezuela como en la ULA, un golpe de timón que nos permita continuar cumpliendo con nuestra misión”, en ese sentido ratificó la necesidad de dar un golpe al timón, cambiar de rumbo, de dirección en el país y en la Universidad de Los Andes, para decir – al terminar- que “deseo, en nombre de toda mi familia, una Navidad donde construyamos el pesebre en nuestro interior, para que nazca la esperanza, la voluntad y ella aspiración de seguir luchando y avanzando. Que el año 2023 llegue con salud, pero al mismo tiempo con la ilusión de poder vivir mejor. ¡Arriba nuestra Universidad que empieza a sentir vientos frescos de cambio!”.
Nota de prensa / DCN