Mark Rutte dijo que se puede «condenar y reconocer la esclavitud en los términos más claros como un crimen de lesa humanidad» y, en nombre de su Gobierno, pidió «disculpas por las acciones del Estado neerlandés en el pasado».
La Comisión de Reparaciones de la Comunidad del Caribe (Caricom) afirmó acoger «con beneplácito» esta declaración que era esperada «desde hace mucho tiempo por las víctimas del comercio transatlántico de africanos esclavizados y sus descendientes».
«Sin embargo, el primer ministro de los Países Bajos no se comprometió ni señaló la intención de su Gobierno de entablar negociaciones de reparación con Caricom, África y las comunidades indígenas del Caribe, que sufrieron genocidio y esclavitud a manos del Estado holandés y sus agentes durante más de 300 años», denunció.
Por ello, Caricom adelantó que desea «involucrar al Gobierno de los Países Bajos en los próximos pasos hacia un resultado mutuamente satisfactorio». Por su parte, el Comité de Reparaciones de Guyana, una organización que demanda compensaciones, expresó este jueves su decepción porque Rutte solo se disculpó con Surinam y sus dependencias restantes en el Caribe: Aruba, Bonaire, Curazao, San Eustaquio, Saba y San Martín.
«Estamos consternados de que nuestro país no fuera mencionado en la disculpa del primer ministro Mark Rutte porque Guyana fue una colonia holandesa desde 1616 hasta 1812, un período de 196 años», declaró el presidente del Comité, Eric Phillips.
También en esta jornada, el Gobierno de la isla de San Eustaquio señaló que ahora debe haber un cambio «significativo y aceptable». Según un comunicado, las disculpas son «el comienzo de un nuevo capítulo en nuestra historia si somos genuinos en nuestro enfoque».
«Debemos comprometernos a ambos lados del océano de que, por difícil que se vuelva el diálogo, permaneceremos en la mesa. Hagamos de esta respuesta el comienzo de un cambio significativo en la relación bilateral», agregó.
Con información de DW – US LATM