Venezuela parece incapaz de consolidar una recuperación sostenida de la producción petrolera y así lo confirman los datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), correspondientes a noviembre, donde se indica que la extracción de crudo en el país cayó 26.000 barriles diarios (b/d), según las fuentes secundarias del organismo, hasta un promedio de 656.000 barriles por día.
Mientras tanto, el Ministerio de Petróleo reconoció un descenso de 25.000 barriles diarios y reportó una extracción promedio de 693.000 barriles por día (bpd).
El comportamiento de la producción petrolera nacional es de estancamiento. De acuerdo con las fuentes de la OPEP, el bombeo bajó 11.000 bpd en comparación con el promedio correspondiente al tercer trimestre del año, cayó igualmente 58.000 b/d frente al promedio del segundo cuarto del año y 28.000 barriles por día en comparación con el primer trimestre de 2022.
Según los datos oficiales, la producción de noviembre es apenas superior en 20.000 barriles frente al promedio del tercer trimestre; pero fue inferior en 52.000 bpd frente al promedio del segundo trimestre y 63.000 bpd menor al promedio del primer trimestre de 2022.
Las cifras dejan claramente establecido que la extracción de crudo no está mejorando, sino que ha registrado una clara declinación en este último trimestre de 2022. Sin embargo, el bombeo ha subido en comparación con la producción promedio en 2020 y 2021.
El informe de la OPEP señala que Venezuela solo tiene tres plataformas de perforación de crudo en actividad, un número que se mantiene invariable desde el primer trimestre de este año.
En noviembre, PDVSA encajó un descenso de 4,62 dólares por barril, o de 6,5 %, del precio de referencia de su crudo mezclado Merey de 16 grados API, de manera que la cotización bajó a 66,94 dólares, 22,79 dólares por debajo del valor promedio de la cesta OPEP que se ubicó en 89,73 dólares.
Debido a las sanciones que pesan sobre la industria petrolera venezolana, analistas de mercado estiman que Venezuela deben otorgar descuentos de entre 25 y 30 dólares por barril, lo que implica que, en la práctica, un precio efectivo de entre 37 y 42 dólares por barril, y este es un elemento que hace especialmente importante el levantamiento progresivo de estas sanciones.
Con información de El Nacional