Las unidades que brindan tratamiento de diálisis en el país se mantienen en situación de crisis. En esta oportunidad, las enfermeras que laboran en la Unidad de Diálisis Care de Venezuela, en El Tigre, estado Anzoátegui, se encuentran en paro laboral exigiendo un aumento de salario.
En consecuencia, los pacientes renales de la entidad procedieron a cerrar el acceso vial, en exigencia a la reactivación del servicio de hemodiálisis que requieren para preservar su salud y vida.
El bloqueo vial se desarrolló entre las 8:00 am y las 9:00 am en la avenida Intercomunal El Tigre – San José de Guanipa. En el lugar los enfermos renales protestaron porque se les negó el tratamiento que los conecta a las máquinas de diálisis para dar continuidad a sus tratamientos.
De acuerdo con familiares de los pacientes afectados, al menos 66 personas son atendidos en dicha unidad de diálisis y con la situación de protesta de los trabajadores del lugar, las vidas de los enfermos renales está en severo peligro.
“De esa máquina dependen sus vidas. Entendemos el reclamo de las enfermeras, que también es justo, pero aquí estamos hablando de la vida de personas”, expresó uno de los familiares.
Los tratamientos de diálisis dependen mucho del tiempo en que los pacientes deben conectarse a las máquinas. Perder un ciclo puede ocasionar graves fallas en sus organismos.
“Me están quitando horas de vida, yo requiero a diario la hemodiálisis. Soy una persona de mucho volumen y tengo mucho volumen de líquido, y eso a mí me ahoga, incluso, puede matarme”, expresó el paciente Luis Maza.
El salario actual de las enfermeras que laboran en la Unidad de Diálisis Care de Venezuela es de 110 bolívares mensuales, razón por la que aseguran que no pueden continuar prestando sus servicios.
La exigencia de las trabajadoras es que el salario les sea aumentado en al menos 50%. Karina Vásquez, trabajadora del lugar destacó que la petición fue hecha a la dirección general de la empresa desde el mes de octubre, sin haber obtenido respuesta hasta el momento.
Otra de las trabajadoras, identificada como Dacmarys Zamora destacó que la responsabilidad de las enfermeras es muy grande, ya que en la unidad no hay un médico nefrólogo que dicte las acciones a tomar en caso de la complicación de algún paciente.
Las acciones de calle se mantendrán por parte de los enfermos renales y también de las enfermeras. Ambos grupos han llevado sus quejas ante la Defensoría del Pueblo y se mantienen a la espera de soluciones.
Con información de CCN