Rafael Rangel, arquitecto venezolano radicado entre Venezuela, Chile y Estados Unidos es el creador de “Habitar en el tiempo”, maravilloso proyecto arquitectónico que cuenta con el visto bueno de la ONU a través de la Cepal, para mejorar la calidad del espacio público utilizado por los migrantes a nivel mundial.
Rangel, quien se encuentra establecido por un tiempo en Iquique, norte de Chile, ha estudiado minuciosamente el tema migratorio y brindó apoyo a las oleadas de migrantes venezolanos que llegaron en difíciles condiciones.
Con la Plaza Brasil de Iquique como punto de inicio, el autor de dos libros de arquitectura y planificación y con más de 20 años de experiencia en el área, propuso a mediados de 2021 la reestructuración de espacios, bajo la modalidad de diseño participativo en el que la comunidad y los migrantes trabajen en conjunto para la recuperación de la plaza.
En su momento, el plan contempló la incorporación de materiales reciclados de empresas portuarias con espacios de inclusión, de encuentro y expresión cultural, esparcimiento y refugio para la comunidad que habitaba de manera transitoria en este lugar. El objetivo es lograr una mejor calidad de vida.
Hoy ese proyecto semilla es contemplado como prototipo para atender la crisis migratoria a nivel mundial.
No fue sino hasta poco más de 6 meses cuando, tras referirse a su propuesta ante medios venezolanos en Chile, Rangel recibió un inesperado mensaje a través de la cuenta de instagram de su empresa: @Leafarangel.arquitectura.
“Hola, soy Carolina Fuentes y represento a la ONU en relación con la (Acnur) Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados…”, recuerda Rafael. De fondo, llegaba una solicitud para presentar el proyecto ante un equipo multidisciplinario, con la presencia y bajo el liderazgo de Rebeca Cenalmor, jefa nacional de Acnur y quien cuenta con master en Derechos Humanos y Democratización del Centro Inter-Universitario Europeo, quien suma más de 11 años en Acnur en distintas funciones.
La presentación se realizó el 5 de julio de 2022. “Me sentí muy privilegiado y honrado por poder presentar mi propuesta frente a representantes de una organización mundial tan importante”, sostiene Rangel.
En estos momentos, el proyecto se encuentra en fase de estudio para determinar su factibilidad económica y bajo presentación con municipalidades chilenas, explica el arquitecto, todo con el fin de lograr los recursos para su materialización.
“Mi objetivo como persona y como profesional es concientizar a la unión y a la empatía, para buscar soluciones a esta crisis migratoria en el tema de espacios públicos en zonas afectadas, por medio de proyectos semillas evolutivos, flexibles en el tiempo, apoyados por la tecnología y adaptable a la región donde se implemente para permitir así, que los sectores gubernamentales puedan tomar mejores decisiones a la hora de crear cambios en la infraestructura urbana y el desplazamiento del inmigrante dentro y fuera de las ciudades”, precisa el arquitecto.
“Habitar el tiempo” contaría con juegos educativos para niños, control policial, creación de cubiertas permeables para definir espacios, módulos de baños, módulos para habitar temporalmente, mercados, la demarcación de calles, demarcaciones de aceras y zonas de estancia para el aprovechamiento del espacio al aire libre y el intercambio cultural y dar así fin a la segregación.
Con información de Crónicas de Chile.