El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó de «escandalosa» el asalto a edificios gubernamentales en Brasil por parte de una turba favorable al expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Es el primer comentario en público de Biden, quien se encuentra de viaje por El Paso, estado de Texas (sur), en la frontera con México, desde que cientos de seguidores radicales de Bolsonaro irrumpieron en el Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio presidencial en Brasilia.
Los manifestantes protestan contra el regreso al poder del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las urnas en octubre pasado y asumió hace una semana el cargo.
Gobernantes de izquierda latinoamericanos condenaron este domingo el asalto de simpatizantes del expresidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro al Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial, y expresaron su apoyo al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente argentino Alberto Fernández expresó su solidaridad con Lula «frente a este intento de golpe de Estado» y llamó a la región a unirse contra «la reacción antidemocrática».
El mexicano Andrés López Obrador se pronunció contra el «reprobable y antidemocrático intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos», mientras el colombiano Gustavo Petro tuiteó: «el fascismo decide dar un golpe».
También en Twitter el mandatario venezolano Nicolás Maduro rechazó «de manera categórica la violencia generada por los grupos neofascistas de Bolsonaro», y el chileno Gabriel Boric calificó el ataque de «impresentable».
Con información de DW – US LATM