Esta semana miles de maestros y trabajadores públicos y jubilados de Venezuela marcharon por el centro de Caracas exigiendo un aumento de salarios y pensiones. Las protestas crecieron el jueves cuando también los docentes, jubilados y empleados de la Universidad Central de Venezuela, se unieron a las manifestaciones exigiendo.
Ante esto, el gobierno de Nicolás Maduro responde de la forma esperada, amenazando a quienes protesten con ser despedidos de sus puestos de trabajo.
El dirigente opositor Eduardo Battistini denunció que los docentes venezolanos están sufriendo amenazas en sus escuelas. La mayoría de estos centros educativos están adscritos al gobierno de Maduro.
Battistini dijo que por elevar su voz y participar en las protestas, a los docentes se les levantarán actas de amonestación que pueden terminar en despidos.
La exigencia de los gremios de los trabajadores públicos y los maestros por el aumento de sueldos y pensiones, se debe a que estos apenas llegan a los siete dólares mensuales. El ingreso mínimo que necesita una familia sólo para alimentación superaría 50 veces ese monto.
El Centro de Difusión del Conocimiento Económico (Cedice) dijo que en 2022 la inflación en Venezuela llegó al 310,33%. Los aumentos de precios se registraron principalmente en los alimentos. Cedice alertó sobre el aumento en el costo de vida -que se rige en dólares tras la dolarización de facto que sufrió el país-, que llegó a 27,01% en 2022.
“Vemos que hay una brecha inmensa entre el salario del sector privado con el de los trabajadores públicos. En estos momentos, el salario en el sector privado está entre 125 dólares y 150 mensuales, y en el caso nuestro (empleados públicos) el salario mínimo es la base y está a un poco más de seis dólares”, dijo a la agencia de noticias EFE el secretario ejecutivo de la Federación Nacional de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano.
Luis Cano, un dirigente sindical que habló en nombre de los jubilados, reiteró que las pensiones, por las que trabajaron durante años, les son insuficientes a los adultos mayores para costear aspectos básicos como la alimentación y las medicinas. Pidió al gobierno de Maduro permitir a los trabajadores vivir y envejecer “con dignidad”, a través de salarios y pensiones que se ajusten a la realidad venezolana.
Con información de El Nacional